El Banco Central Europeo se reúne con la subida de los tipos de interés en la mente
- Tras la última reunión, se espera una subida del 0,25% hasta el 1,5%
- El objetivo del BCE es contener la inflación por debajo del 2%
El Banco Central Europeo (BCE) subirá este jueves, previsiblemente, los tipos de interés de forma moderada hasta el 1,5% pese a la crisis de deuda en la zona del euro. De confirmarse, esta sería la segunda subida de tipos en la zona euro, tras la de abril. Entonces el BCE elevó el precio del dinero desde el 1% al 1,25%.
Todos los analistas esperan este incremento en un 0,25% tras lo apuntado hace un mes por el gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, quien subrayó que la entidad haría "todo lo necesario para evitar que aumente la inflación".
Varios miembros del consejo de gobierno del BCE han hecho hincapié en que existen presiones inflacionistas y que la entidad actuará para lograr su objetivo de mantener la tasa de inflación en un nivel inferior, aunque cercano, al 2% a medio plazo.
Según el dato adelantado por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, la tasa de inflación de la zona euro se situó en junio en el 2,7%, un nivel idéntico al registrado en el mes precedente. Tras conocer este dato, ofrecido el 30 de junio, Trichet volvió a poner sobre la mesa en una comparecencia ante el Parlamento europeo que persisten los "riesgos al alza" sobre los precios.
Portugal y Grecia
Se prevé que Trichet se pronuncie sobre la decisión de la agencia de medición de riesgo Moody's de rebajar cuatro peldaños la calificación de la deuda, lo que ha provocado un terremoto en los mercados y las duras críticas de la Comisión Europea. Ya son dos países de la zona del euro, Grecia y Portugal, los que han sido degradados hasta el nivel de bono basura, lo que les hará más difícil y más caro encontrar financiación en los mercados.
La agencia considera que Lisboa necesitará un segundo rescate y que, como Atenas, en él deberán participar las entidades privadas, algo a lo que, por cierto, se opone el Banco Central Europeo.
El BCE se ha mostrado partidario de que los bancos acreedores participen en el segundo rescate financiero de Grecia mediante una renovación voluntaria de los bonos cuando venzan, pero se opone a cualquier tipo de reestructuración de la deuda.
La entidad monetaria europea ha hecho hincapié en que no aceptará la deuda griega en caso de que se produzca un impago, lo que tendría severas consecuencias para los bancos griegos muy dependientes de la liquidez del BCE.