El expresidente de Honduras sí fue víctima de un golpe de Estado
- Lo confirma la Comisión de la Verdad y Reconciliación
- Además, afirma que el Gobierno de Micheletti fue ilegal
La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha afirmado que el expresidente de Honduras Manuel Zelaya sí fue víctima de un golpe de Estado el 28 de junio de 2009, que el Gobierno de Roberto Micheletti fue ilegal y que la crisis causó 20 muertos, 12 atribuidos a las fuerzas de seguridad.
En el informe final, la Comisión ha añadido que la decisión de la Organización de Estados Americanos de acompañar la consulta popular que Zelaya pretendía celebrar el día de su derrocamiento, con miras a una Asamblea Constituyente, "minó la confianza de diferentes sectores hondureños en el organismo internacional".
Zelaya había dicho que no esperaba "nada nuevo" y que no tenía de antemano una "opinión favorable" del informe que la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) ha presentado sobre su derrocamiento ocurrido el 28 de junio de 2009.
"Casi todo está dicho"
"No espero nada nuevo, casi todo está dicho", ha declarado Zelaya a la prensa antes de que la CVR presentara su informe final.
"No tenemos ninguna opinión favorable en cuanto a los resultados de ese informe de la Comisión", adelantaba el exgobernante, quien ha anunciado que brindará una rueda de prensa después de la presentación del informe.
Zelaya aclaró que, "sin embargo, se reconoce la integridad de las personas que la integran (la CVR), pero se han negado a conocer la opinión de las víctimas".
Durante varios meses, la CVR intentó entrevistar a Zelaya para conocer su testimonio sobre los hechos ocurridos en relación con su derrocamiento, pero él siempre se negó, según dijo en distintas ocasiones a la prensa el coordinador de la Comisión, el exvicepresidente y excanciller de Guatemala Eduardo Stein.
Zelaya incluso pidió a los exmiembros de su Gobierno que no colaboraran con la CVR.
Los militares derrocaron a Zelaya cuando intentaba celebrar una consulta popular, declarada ilegal por varios órganos del Estado, para instalar una Asamblea Constituyente que, según sus detractores, tenía como objetivo abrir las puertas a la reelección presidencial.
La CVR fue instalada por el actual presidente hondureño, Porfirio Lobo, el 5 de mayo de 2010.