Enlaces accesibilidad

"No quiero entrar en el Bachillerato de Excelencia de Madrid, tengo miedo de que me baje la media"

  • Los Premios Extraordinarios de la ESO abren la puerta a esta oportunidad
  • Lo ha solicitado menos del 10% de los alumnos que podrían acceder
  • La mayoría prefiere continuar estudiando con sus amigos en el mismo centro

Por
2.300 alumnos se han presentado hoy al examen para conseguir el premio extraordinario

"Es una idea muy nueva y no sé cómo va a funcionar. Me da miedo que me baje la media si dejo mi colegio para estudiar el Bachillerato de Excelencia". Es lo que opina Almudena de este proyecto anunciado en abril por la Comunidad de Madrid, que se pondrá en marcha de forma experimental a partir de septiembre en el IES San Mateo.

Almudena y su amiga Lydia se presentan junto a otros más de 2.200 alumnos de toda la comunidad a los Premios Extraordinarios de la ESO, una prueba en la que los mejores alumnos de secundaria de todo Madrid compiten por 25 premios de 1.000 euros y un viaje a Roma, además de por la posibilidad de acceder -si así lo desean- a una de las 100 plazas disponibles para estudiar un nuevo bachillerato, "más exigente", cuenta Alicia Delibes, viceconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid -que ha comparecido ante la prensa en el Instituto Virgen de la Paloma, al que han acudido para la prueba los más de 1.000 alumnos de Madrid capital-.

Los 25 premiados tendrían plaza asegurada si la quieren aceptar y el resto de plazas se cubrirán con aquellos alumnos que estén interesados en este bachillerato y que hayan obtenido los mejores resultados en la prueba. Durante este curso, en el San Mateo se podrán estudiar únicamente las modalidades de Ciencia y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales.

"No quiero dejar mi colegio"

Hasta la fecha, de los 2.278 que se han presentado a la prueba, solo unos 200 alumnos han solicitado plaza en el Instituto San Mateo; la gran mayoría viene en busca de la mejor nota para conseguir el premio. "No me interesa el Bachillerato de Excelencia porque estoy muy contenta en mi colegio y no quiero separarme de mis amigos", explica Andrea que, en cambio, no cree que esta nueva fórmula sea una mala idea para quienes estén interesados.

Tampoco quieren dejar el centro en el que están estudiando Enrique, Alfonso y Adolfo. Estos tres jóvenes ven "muy bien" que se ponga en marcha esta nueva iniciativa pero descartan separarse de sus amigos y profesores. "Me parece bien que se hagan cosas para aquellos que sobresalen, pero estoy muy a gusto en mi colegio y con mis compañeros", cuenta uno de ellos.

No quiero separarme de mis amigos

Sara, Carlos, Elisa y Noelia, sin embargo, pertenecen a ese 10% que aspira a conseguir una plaza para estudiar esta nueva modalidad de bachillerato. "No tenemos muchas esperanzas, pero si es verdad que no somos muchos los que queremos entrar, mejor que mejor", celebran al ver que la cifra de solicitudes no es muy alta. Los cuatro han llegado a Madrid de madrugada porque estaban disfrutando de un campamento de verano y han decidido perder un día de ocio para probar suerte.

Aunque, en principio, los que deseen estudiar en el IES San Mateo, deberían haber solicitado la plaza antes del 28 de junio, fuentes de Educación explican que aquellos que se vean "motivados" por un buen resultado en la prueba de los premios, estarían a tiempo todavía de intentarlo.

Los padres, a favor, pero preocupados por el aislamiento

Los padres de estos alumnos aventajados coinciden en su gran mayoría con el criterio de los chicos: "Todo lo que sea apostar por la educación nos parece bien, pero probablemente no sea lo mejor separarles de su ambiente y aislarlos en un grupo de 100 jóvenes excelentes", argumenta Ana, una de las madres.

Escolástica cree que es pronto todavía para saber cómo va a funcionar y por eso tampoco ha animado a su hijo a solicitar plaza. "Puede que esté perdiendo una oportunidad, pero me preocupa que el nivel sea demasiado alto para él y que empeoren sus notas", señala.

Me preocupa que el nivel sea demasiado alto

Además, es de la opinión que esta fórmula de educación podría fomentar la segregación: "Soy madre y profesora y, aunque es verdad que toda la mezcolanza de gente que hay en ocasiones perjudica a los mejores, no estoy segura de que sea una buena idea diferenciarlos tanto".

Montserrat, en cambio, está convencida de que estas iniciativas ayudan a mejorar el nivel de los estudiantes como su hija: "No veo el motivo para no diferenciar. Se trata de incentivar habilidades y cualidades personales y creo que debería extenderse a más institutos para que se refuercen todos los niveles de aprendizaje, no solo los más bajos".

Nunca hacíamos nada por los alumnos que iban en cabeza

La viceconsejera de Educación defiende la medida con un argumento que ya utilizó en su día la presidenta de la Comunidad de Madrid y explica que a este bachillerato se le debería llamar "de exigencia". "Será exigente tanto con alumnos como profesores. Además, hay muchísimas medidas para alumnos que se van descolgando del sistema, pero nunca hacíamos nada por los que iban en cabeza [...] y lo merecen", afirma Delibes.

Además, en relación a la posibilidad de que bajen las notas de aquellos que opten a este bachillerato, Delibes indica que los profesores que finalmente sean elegidos para impartir clase en el San Mateo serán quienes valoren a los alumnos y tendrán "muy en cuenta" que se les está exigiendo más que al resto de los jóvenes de su edad.

Un examen "fácil" y sin nervios

Los Premios Extraordinarios de la ESO se crearon en 2009 -es el tercer año que se celebran- y en ellos compiten aquellos madrileños que han terminado 4º de secundaria con una Mención Honorífica. Para ello, han tenido que sacar en este curso una nota mayor o igual a 8 en las materias fundamentales -Lengua y Literatura, Lengua Extranjera, Matemáticas y Ciencias Sociales- y una nota media mayor o igual a 7 en la Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables que debieron realizar en 3º de la ESO.

Ha sido mucho más fácil de lo que esperábamos

A lo largo de cuatro horas -con apenas 30 minutos para descansar-, los alumnos mejor preparados de Madrid se han examinado de Lengua y Literatura, Ciencias Sociales, Matemáticas e Inglés.

Es una prueba a la que los jóvenes van sin nervios y sin apenas haber estudiado. "Las fechas son muy malas, ya habíamos cambiado el chip y estudiar en verano no apetece", cuenta Andrés que, sin embargo, reconoce que la primera parte del examen no ha sido muy difícil.

La gran mayoría tiene la mirada puesta en las carreras más científicas, es por eso que casi todos esperan mejores resultados en Matemáticas e Inglés, aunque de la prueba de Lengua y Literatura y Ciencias Sociales, salen aliviados. "Ha sido mucho más fácil de lo que esperábamos, me ha salido muy bien", cuenta Casilda mientras el resto de sus amigas asienten.