La mitad de los españoles no ha salido de vacaciones nunca al extranjero
- Viajan más los vascos, catalanes, navarros y madrileños
- El turismo de sol y playa redujo en 2.500 millones sus ingresos de 2001 a 2008
- Frente al declive de la costa, están en auge el turismo urbano y cultural
El 10% de la población española no ha viajado nunca fuera de su provincia, porcentaje que aumenta hasta el 15% al referirse a personas que no han viajado nunca fuera de su comunidad autónoma, y hasta el 48% si se hace alusión a los que no han salido de viaje nunca fuera de España, según la revista Papeles de economía española de Funcas.
Las comunidades donde mayor porcentaje de población ha viajado fuera de España son Cataluña (67,2%) y Navarra (65,4%). Sin embargo, aquellas en las que menos de sus habitantes han viajado fuera son Murcia (39,2%) y Castilla-La Mancha (30%).
En general, los individuos que residen en CC.AA. con mayor nivel de renta presentan mayores tasas de participación en turismo, siendo País Vasco, Cataluña, Madrid y Navarra las que ocupan los primeros puestos en términos de propensión a viajar de sus residentes.
Sol y playa, menos rentable
El turismo de sol y playa cada vez es menos rentable. Sus ingresos se redujeron en 2.500 millones de euros entre 2001 y 2008, pese a que España recibió más turistas, si bien permanecieron menos tiempo en los destinos y disminuyeron su gasto diario en términos reales,
La combinación de la caída de las pernoctaciones y del gasto medio diario ha llevado a que los ingresos derivados del turismo en las zonas del litoral se redujeran durante los años en los que la economía española ha estado creciendo a ritmos superiores al 2,5% de media anual.
La clave está en la rehabilitación de los destinos y la generación de nuevos productos turísticos que supondría incrementar el gasto medio diario real de los turistas en estas zonas y el número de estancias en un 1,5%. De ser así, en 2020 el crecimiento de los ingresos turísticos supondría 18.600 millones en términos reales, un 38,9% superiores a los del litoral español de 2009.
"Ilusión por la afluencia"
En cuanto al turismo litoral, Óscar Perelli de Exceltur explica que el segmento de sol y playa ha padecido una suerte de "ilusión por la afluencia de turistas", al experimentar un continuo crecimiento en la llegada tanto de los extranjeros como de españoles a Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana entre 2001 y 2008.
Se cuantifica en siete millones el incremento en el volumen de afluencia turística a estas zonas durante dicho período, desde los casi 122 millones en 2001 a los 129 millones del 2008. No obstante, el número total de pernoctaciones en las comunidades del litoral ha descendido de 843,3 millones a 839,2 millones.
Al mismo tiempo, el gasto medio diario real de los turistas pasó de 65,8 euros en 2006 a 62,7 euros, dos años después.
Modelo agotado
Para el profesor Juan Ignacio Pulido, de la Universidad de Jaén, el modelo tradicional del turismo español está agotado y es insostenible por la pérdida de la cuota de mercado de España en el contexto internacional; la peligrosa dependencia de la turoperación y de las compañías aéreas de low cost,.
Otros factores son la deslocalización residencial que impulsaba un crecimiento urbanístico insostenible, pero justificado por el turismo, y la falta de conocimiento para la gestión turística y las dificultades financieras de los municipios españoles.
El litoral mediterráneo y los archipiélagos agrupan el 76% de la oferta total de alojamiento turístico reglado en España, que asciende a algo más de tres millones de plazas, de las cuales el 54% corresponde a oferta hotelera, el 21,3% a campings, el 19,4% a apartamentos y el 5,4% a turismo rural.
Mientras el turismo de sol y playa iba perdiendo competitividad, se han ido desarrollando el urbano, con Madrid y Barcelona a la cabeza, ocupando en 2009 posiciones relevantes a escala europea; el cultural, con aproximadamente 28 millones de turistas internacionales que realizan este tipo de actividades en 2009 (un 65,9% del total).
El turismo rural ha aumentado su oferta en más de 100.000 plazas en apenas una década, hasta 149.594 plazas en 2009.