Obama insta a los republicanos a alcanzar un acuerdo de deuda y garantiza que EE.UU. pagará

• Los republicanos rechazan el aumento de impuestos
• La fecha límite para aumentar el techo de deuda es el 2 de agosto
• "Estados Unidos nunca ha dejado de pagar sus deudas", tranquiliza Obama

Obama insta a los republicanos a alcanzar un acuerdo de deuda y garantiza que EE.UU. pagará

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,  ha instado a los republicanos a alcanzar un acuerdo para aumentar el techo de deuda del Gobierno federal, para que a partir del 2 de agosto pueda seguir afrontando sus pagos. Pese a todo, Obama ha garantizado que Estados Unidos "nunca ha dejado ni dejará de pagar sus deudas".

Aunque ha advertido que llegar a un acuerdo será "duro", el presidente ha expresado su intención de reunirse "cada día mientras sea necesario" con los congresistas republicanos hasta que se encuentre la mejor solución posible, que pasa por la reducción del déficit en unos cuatro billones de dólares en la próxima década.

Los republicanos rechazan cualquier aumento de los impuestos, mientras que exigen a los demócratas un recorte de los programas sociales.

El coste político del acuerdo sobre el déficit

Por el momento, el escollo político entre republicanos y demócratas tiene dos vertientes irreconciliables. Obama se niega a recortar el presupuesto de los fondos de los dos seguros médicos públicos, que cubren la asistencia médica de las clases más pobres y de los mayores de 65 años, e insiste en que los republicanos deberían aceptar un incremento de los impuestos para las empresas con más beneficios, como es el caso de las compañías petroleras. El presidente de Estados Unidos argumenta su postura en que el año pasado, los directivos de las grandes empresas de Estados Unidos vieron incrementado su salario en un 23%, mientras el aumento de los trabajadores fue de 1%.

"Un acuerdo requerirá que tanto demócratas como republicanos cedan un poco en lo que han sido sus principios intocables", reconoce Obama. Y añade, "lo que yo no puedo aceptar y no aceptaré es un acuerdo en el que cedamos todo y obtengamos nada".

La urgencia de estas negociaciones es creciente, ya que de no incrementarse el tope límite de endeudamiento autorizado -que hasta ahora es de 14,29 billones de dólares- Estados Unidos entraría en una suspensión de pagos sin precedentes y el coste de su deuda podría dispararse.

Esta es la segunda conferencia que da el presidente en las últimas dos semanas sobre las negociaciones con el Congreso para el aumento del tope límite del endeudamiento del país y la reducción a medio plazo de su déficit fiscal.