El Parlamento israelí debate una ley que prohibirá el boicot a colonias judías en territorio palestino

• Las multas, ante un boicot económico, cultural o académico
• La oposición critica que es un método para recortar libertades

El Parlamento israelí (Kneset) debatirá este lunes una ley que impondrá multas a quienes promuevan un boicot económico, cultural o académico a las colonias judías en territorio palestino, sus residentes o sus productos, lo que ha provocado la ira entre muchas ONG israelíes.

La iniciativa debería votarse este lunes, pero podría ser pospuesta a petición del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para que la aprobación de la controvertida norma no coincida con la reunión del Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (EEUU, Rusia, la ONU y la UE), que estudiará esta jornada en Washington las posibilidades de lanzar una nueva iniciativa de paz para Oriente Medio.

Decisión

Se espera que el asesor legal de la Kneset, Eyal Yinon, haga pública este mismo lunes su opinión sobre la propuesta legislativa, que considera puede violar el derecho a la libertad de expresión y el derecho a protestar, informa el diario israelí Haaretz.

La mayor parte de partidos que conforman la coalición de gobierno han mostrado su apoyo a la iniciativa, propuesta por el diputado Zeev Elkin, del derechista Likud, que no logrará los votos de la oposición.

Un grupo de intelectuales israelíes, entre los que se encuentra el reputado escritor Amos Oz, ha remitido una carta a varios legisladores pidiendo su oposición a la "ley del boicot", al considerar que "los asentamientos están fuera de las fronteras del Estado de Israel y, por tanto, son ilegales".

"Todo ciudadano que rechace participar en la criminalidad fundamental de los asentamientos tiene el derecho democrático, sino la obligación democrática, de hacerlo", dice la misiva.

El activista Uri Avnery, de la organización pacifista "Gush Shalom", denuncia que la aprobación de la ley "constituiría una infamia y una mancha en el libro de las leyes de Israel", porque "convierte a los asentamientos en una vaca sagrada e inmune, pues el que los critique lo pagará caro, y silencia voces y destruye la libertad expresión en solo una parte del espectro político".

La Asociación de Derechos Civiles de Israel, por su parte, recuerda que los boicot "son una herramienta no violenta y legítima aceptada en todo el mundo" y que "entran dentro de la protección de la libertad de expresión, protesta, conciencia y opinión.