Francia y EE.UU. atacan a Siria por la pasividad de la Policía en los ataques a sus embajadas

• Irrumpen en la legación americana y tratan de hacer lo propio en la francesa
• Los guardias de la embajada gala emplean fuego real para repelerlos
• Los embajadores de EE.UU. y Francia acudieron a la ciudad rebelde de Hama

Partidarios del presidente sirio, Bachar el Asad, han lanzado ataques a lo largo de la jornada contra las embajadas de Estados Unidos y Francia ante la pasividad de las fuerzas de seguridad del país, según han denunciado Washington y París.

De esta forma, un grupo de ellos ha irrumpido en la embajada de Estados Unidos en Damasco y ha tratado de hacer lo propio en la francesa, según han informado fuentes diplomáticas en la capital siria.

Los seguidores de Al Asad se han manifestado desde esta mañana frente a estos edificios en protesta por la visita el pasado viernes del embajador estadounidense Robert Ford y del francés Eric Chevallier a la ciudad de Hama, escenario de grandes protestas contra el régimen sirio.

El corresponsal de Al Arabiya en Damasco ha explicado que durante los incidentes, los manifestantes han lanzado piedras contra las ventanas de ambos edificios, causando daños materiales pero no víctimas.

Manifestación incitada

El Departamento de Estado de EE.UU. ha detallado que el grupo de incontrolados ha atacado tanto el complejo de la embajada como la residencia del embajador, aunque el personal no resultó herido ni nadie estuvo expuesto a ningún peligro inmediato.

"Una cadena de televisión que está altamente influenciada por las autoridades sirias animó esta manifestación violenta", ha asegurado un portavoz de Estados Unidos en un comunicado.

"Condenamos firmemente la negativa del Gobierno sirio a proteger nuestra embajada y pediremos compensaciones por los daños. Pedimos también al Gobierno sirio a que cumpla sus obligaciones hacia sus propios ciudadanos", añade la nota.

Estados Unidos ha asegrado que el complejo de la embajada sufrió "un daño físico sostenido" en el ataque, que marca un aumento de la tensión entre Washington y Damasco.

"Las autoridades sirias fueron lentas en la respuesta cuando medidas de seguridad estraordinarias eran necesarias", defiende el Departamento de Estado, que ha recodrdad que el Gobierno sirio ha fallado en el cumplimiento de sus obligaciones internaciones de proteger las instalaciones diplomáticas.

Condena francesa

En la misma línea, Francia ha condenado el ataque a su embajada en la capital siria, en el que resultaron heridos tres guardias de seguridad que tuvieron que lanzar disparos al aire a los partidarios de Asad.

"Francia recuerda a Siria que no es con esos métodos ilegales con los que las autoridades de Damasco desviarán la atención sobre el problema fundamental, que es parar la represión de la población siria y lanzar las reformas democráticas", ha recordado el portavoz de Exteriores francés, Bernard Valero.

Valero ha detallado que los intentos de asalto se han repetido y que las autoridades siguen sin hacer nada aunque los guardias de la embajada han dejado de lanzar disparos al aire.

Polémica visita a Hama

El embajador estadounidense llegó a Hama el pasado viernes y al día siguiente su coche fue recibido por decenas de miles de personas con flores y ramas de olivo, según informó la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland.

Ford decidió volver a Damasco para no "convertirse él mismo en una historia" y dejar a las protestas seguir su curso.

Su homólogo francés, Eric Chevallier, también acudió a Hama con el objetivo de simbolizar el apoyo internacional a las protestas.

La visita de ambos embajadores es algo inusual ya que un representante de un país extranjero evita cualquier acto que sea percibido como una interferencia en los asuntos internos del país que le acoge.

En este sentido, la agencia oficial SANA informaba el pasado domingo de que el Ministerio de Exteriores del país había llamado a consultas a ambos embajadores para pedirles explicaciones sobre lo ocurrido, ya que no tenían autorización oficial para visitar la ciudad.