Siria responde a Clinton y acusa a EE.UU. de promover la tensión interna en el país
- Damasco acusa a EE.UU. de "provocar"
- Considera una "injerencia" en sus asuntos la intervención internacional
El régimen sirio ha respondido a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y ha calificado sus comentarios de "provocación".
Clinton aseguraba el pasado lunes que el presidente sirio, Bachar el Asad, ha perdido la legitimidad y no es indispensable. Esto, según Damasco, evidencia cómo Estados Unidos busca promover la tensión interna y no es más que un "acto de injerencia".
Réplica siria
"Siria denuncia enérgicamente las declaraciones de los EE.UU. Las palabras de la secretaria de Estado, son una prueba más de la flagrante injerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos de Siria", ha manifestado el ministerio del Interior sirio a través de un comunicado.
"Estas palabras buscan alentar la crisis interna en favor de los objetivos que no sirven a los intereses del pueblo sirio o sus legítimas ambiciones, sino a los de EE.UU.", sigue el texto.
"El liderazgo político de Siria no se deriva la legitimidad que tenga para Estados Unidos, solo de la voluntad del pueblo sirio que día a día expresa su apoyo y el apoyo a la gestión y las reformas fundamentales que son objeto de un diálogo nacional".
"Las relaciones entre los países se basan en el principio de no injerencia. Siria espera que tanto Estados Unidos como sus emisarios se comprometan a respetar este principio y a abstenerse de cualquier comportamiento que pueda causa de los sentimientos de los sirios y su apego a su independencia nacional".
Clinton afirmaba el pasado lunes, por primera vez después de cuatro meses de violencia en Siria, que el presidente Bashar al-Assad había "perdido su legitimidad".
Condena de Clinton
"Desde nuestra perspectiva, ha perdido la legitimidad, no ha cumplido las promesas que ha hecho, ha buscado y aceptado ayuda de los iraníes para reprimir a su propio pueblo, y hay una larga lista de acciones preocupantes", declaraba Clinton el pasado lunes en una conferencia de prensa junto a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
"El presidente Asad no es indispensable, y no tenemos absolutamente ningún interés especial en que se mantenga en el poder", añadía también la secretaria de Estado.
Clinton no llegó a instar al presidente sirio a abandonar el poder, como sí hizo el pasado abril con el líder libio, Muamar al Gadafi, pero las palabras que ha usado son las palabras más rotundas que el Gobierno de Estados Unidos ha dirigido al régimen desde que comenzaron las protestas.
Sus declaraciones se produjeron después de que un grupo de partidarios del presidente sirio, que Washington ha calificado de "matones", atacaran el complejo de la Embajada de Estados Unidos y la sede diplomática francesa en Damasco.