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La Academia de Historia deberá revisar su Diccionario Biográfico si no quiere perder su subvención

  • El Congreso da de plazo hasta octubre para el cambio

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El pleno del Congreso ha instado al Gobierno a que dé a la Real Academia de la Historia un plazo hasta octubre para que corrija las entradas del Diccionario Biográfico español que se aparten del rigor y ha pedido que se interrumpa su difusión hasta que se haya producido la revisión del mismo.

Por 194 votos a favor, 136 en contra y una abstención, el Congreso ha instado también al Gobierno a que condicione la subvención prevista en los Presupuestos Generales del Estado a la Real Academia de la Historia (RAH) para la elaboración de este Diccionario "a la efectiva revisión y mejora del mismo en los términos previstos" en esta iniciativa.

Así respondió anoche la Cámara Baja a la polémica suscitada por algunas de las biografías de esta obra, como las de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, que afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", y la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, que sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial".

Los grupos socialista y de ER-IU-ICV han acordado un texto transaccional a las proposiciones no de ley que ambos habían presentado sobre este asunto en el que se reitera el requerimiento realizado por el Ministerio de Educación a la Real Academia de la Historia para que adopte las medidas oportunas para revisar y, en su caso, corregir esas entradas.

Además, la iniciativa aprobada por el Congreso pide que se impulsen los trabajos de la Comisión Permanente que a tales efectos ha sido recientemente creada y constituida por la Real Academia, y que está compuesta por historiadores de reconocido prestigio, independientemente de su pertenencia o no a esa institución.

Por ello, exigen la interrupción de su difusión, en España y en el extranjero, hasta que exista un pronunciamiento de la citada Comisión Científica y se haya producido la revisión de la obra.

El "escándalo" del Diccionario

Durante su intervención en el pleno, el portavoz socialista, Álvaro Cuesta, ha valorado la importancia de esta obra y el gran trabajo que subyace en ella, en la que han trabajado más de 5.000 investigadores a lo largo de 12 años.

Tras recordar el "escándalo" que han suscitado esas entradas, Cuesta ha explicado que "no parece lo más prudente que Franco haya sido glosado por un historiador que es patrón de la Fundación Francisco Franco, que tiene como objetivo glorificar la vida y obra del caudillo dictador".

Por su parte, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, ha calificado algunas de estas entradas como un ejercicio de propaganda y exaltación que vulneran el rigor científico y "hacen un flaco favor al prestigio de la RAH". Además de no respetar el convenio firmado con el Ministerio de Educación en 1999 en el que se comprometía a dar una visión ecuánime de los personajes históricos, estas entradas incumplen los propios estatutos fundacionales de la Real Academia, ha sostenido Llamazares.

El diputado de IU ha considerado también que no es justo que se hayan empleado 6 millones de euros en financiar esta obra y que se hayan "pagado estas mentiras", que son un "insulto a la memoria democrática" y "un fraude académico".

El portavoz del PP, Jorge Fernández Díaz, que se ha opuesto a la proposición, ha defendido la enmienda presentada por su grupo en la que se pedía un reconocimiento de la libertad, independencia y rigor de los historiadores.

Fernández ha dicho que no puede restringirse esta libertad mediante "ningún tipo de censura previa" y ha sostenido que no se puede retirar la edición de este diccionario sin una resolución judicial. "Respetemos la libertad de expresión aunque algunas cosas no nos gusten", ha pedido a la Cámara.