EE.UU. quiere aplicar su ley sobre 'copyright' a todas las .com y .net del mundo
- Pretende hacer valer su control técnico y jurídico sobre los .com y .net
- Quieren perseguir a quienes difundan contenidos sin respetar derechos de autor
- La idea supone cierto desprecio por las legislaciones locales e internacionales
La semana pasada se conocían a través de The Enquirer las intenciones de los Estados Unidos, más concretamente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), de perseguir y bloquear servidores web operados por personas o empresas de cualquier país del mundo aprovechándose del hecho de que sus dominios de primer nivel acaben en .net y .org.
La intención original es luchar contra sitios web que en su opinión violen las leyes de copyright estadounidenses. Pero el hecho de que la cuestión traspase fronteras hace temblar algunos pilares de Internet, como son los dominios, que se consideraban fuera de la «propiedad» estadounidense en pos del bien de la comunidad de usuarios internacional de la red.
'Roja directa'
En noviembre del año pasado ya hubo señales de problemas cuando el gobierno de los Estados Unidos bloqueó el dominio RojaDirecta.org, uno de los más populares para encontrar, entre otras cosas, partidos de fútbol que se emiten por Internet.
Las autoridades dijeron que violaba las normas de distribución de materiales sujetos a derechos de autor. Los usuarios españoles utilizan masivamente este servicio para localizar sitios donde ver encuentros de la liga española, pero la acción iba al parecer encaminada a evitar que se pudieran encontrar también partidos de béisbol en directo, que allí suelen emitirse en la televisión de pago.
“En noviembre Estados Unidos bloqueó el dominio Rojadirecta.org“
RojaDirecta evitó el problema trasladando su servicio de la dirección .org a .com, pero este dominio alternativo también fue bloqueado. Entonces pasaron a usar RojaDirecta.es (dominio español) y otros internacionales sobre los que Estados Unidos no tiene control directo.
Lo mismo les sucedió a TVShack.net, Movies-Links.TV, FilesPump.com, Now-Movies.com, PlanetMoviez.com, ThePirateCity.org y ZML.com, entre otros. Adicionalmente, los responsables de RojaDirecta demandaron a los Estados Unidos por clausurar sus dominios sin siquiera estar encausados al respecto.
Servidores y dominios
El análisis de la situación dista de ser sencillo: los dominios de Internet como gran parte de la infraestructura de la red se originó y depende en cierta medida de entidades afincadas en Estados Unidos; sus competencias llevan tiempo transfiriéndose a entidades sin ánimo de lucro o de carácter internacional para evitar que un solo país pueda controlar la red global.
Sin embargo, a día de hoy, algunos recursos como es el caso de los dominios .org, .com y .net se mantienen bajo su control. La comercialización de estos dominios se realiza junto con empresas que atienden las peticiones de los jueces americanos en caso de problemas.
De hecho, en el caso RojaDirecta, los servidores y sus contenidos permanecieron intactos al estar alojados en Canadá (ahora están en Holanda) y lo que fue intervenido fue simplemente el dominio en Estados Unidos, quedando redirigido a una página de aviso federal del ICE.
Lo cierto es que los compradores de un dominio en realidad lo 'alquilan' durante un número de años determinado a una empresa y aceptan cumplir con un contrato en las condiciones de uso del mismo.
En caso de incumplirlas, el dominio les puede ser retirado, pero es precisamente en la interpretación de esos contratos y en la presión que pueden ejercer las autoridades sobre las empresas registradoras que los otorgan en donde está la clave.
Las agencias norteamericanas parecen estar considerando que todo el globo terráqueo cae dentro de su jurisdicción, pues aunque las actividades de una empresa estén fuera de su país y el servidor con los contenidos en disputa también pretenden usar el único resquicio técnico que les queda para 'desactivar' a las webs en cuestión.
Es algo así –salvando las distancias– como si una agencia norteamericana se considerara competente para cerrar un restaurante de Barcelona porque sirve pollos mexicanos según una receta de Kentucky (y pudiera hacerlo consiguiendo que, por ejemplo, se bloqueara su número de teléfono o dejara de aparecer en las guías telefónicas).
Persiguiendo los links
El caso se complica aun más cuando las autoridades pretenden perseguir no solo a los que alojan los conflictivos contenidos sino también a quienes apunten desde sus páginas con enlaces hacia ellos.
Es cierto que ha habido casos en los que las autoridades se han incautado de servidores en ciertos países, pero casi siempre ha sido porque contenían las pruebas y los contenidos en cuestión.
“La totalidad de los casos en los que una web enlaza a otra han sido resueltos a favor de las empresas que enlazan“
Prácticamente la totalidad, por no decir todos los casos en los que una web enlaza a otra que aloja o difunde contenidos han sido resueltos a favor de las empresas que enlazan dado que, aunque depende de las interpretaciones, no son más que buscadores o índices como Google o Yahoo que llevan a otros lugares de la red.
Las autoridades son conscientes de que casi todos los casos de violación de propiedad intelectual acaban teniendo de un modo u otro carácter internacional: servidores alojados en un país, usuarios en otro, recursos técnicos en Estados Unidos y otros lugares.
Los sheriffs de internet
Hasta ahora de hecho esa internacionalización proporcionaba ciertas garantías jurídicas: los países no podrían actuar a su antojo según sus propios intereses y tampoco sucedía que alguien pudiera ser denunciado desde una veintena de países distintos por lo mismo.
Lo que no se había visto hasta ahora era ese ansia de tratar un recurso tan valioso y delicado como son los dominios .com y .net como si todo sucediera 'en el pueblo del Sheriff', mostrando incluso cierto desprecio por las legislaciones locales y derechos que asisten a los ciudadanos de cada país.
Pero, al igual que algunas empresas y particulares actúan al filo de lo que es legal y lo que no, de lo justo de lo injusto, de lo inmoral de lo moralmente aceptable, parece que las empresas norteamericanas van a recurrir a las mismas técnicas: la aplicación estricta de las condiciones de servicio y del uso de ciertos recursos, trucos incluidos como que "si pasa por aquí, puedo intervenirlo o bloquearlo".
La mayor parte de lo perseguido son contenidos como películas y series de televisión producidas en su territorio y por empresas norteamericanas: su instinto es defenderlas. Tal vez parte de la estrategia sea simplemente denunciar y esperar que el susto haga que muchas webs cierren voluntariamente.
En muchos países, por otro lado, los propietarios de ese tipo de webs han aprendido ya a no dejarse amedrentar. Así que habrá que ver en qué terminan ambas intenciones.