'Mi organismo en obras', un apasionante regreso a los 80 de la mano de Fermín Solís

• Es el tercer tomo autobiográfico del premiado autor
• En 2009 fue candidato al Premio Nacional del Cómic

Viñeta de 'Mi organismo en obras', de Fermín Solís

Fermín Solís (Cáceres, 1972)

Ilustrador y guionista curtido en multitud de fanzines y revistas de cómics. Publicó sus primeras obras largas con editoriales como Subterfuge Comix, Dibbuks o Astiberri. Ha participado también en las obras colectivas Tapa Roja, Artículo 20 y Project Superior (nominada a un premio Harvey USA). Algunas de sus obras se han traducido y publicado en Estados Unidos, Francia y Canadá por algunas de las editoriales independientes más importantes del panorama internacional.

En 2009 fue finalista del Premio Nacional de Cómic por su novela gráfica 'Buñuel en el laberinto de las tortugas'. El grueso de su obra se enmarca dentro de lo que se ha denominado nueva ola del cómic, con historias de corte costumbristas y a veces autobiográficas, si bien ha experimentado con otros géneros como el policiaco o el cómic infantil.

Preparaos a volver a aquellos maravillosos años 80 con banda sonora de Madonna, pantalones de pitillo, los primeros videojuegos de ordenador, el auge de los videoclubs, los cómics, la masturbación... y algo que parece tan antiguo como las cintas de casette.

Ese es el escenario donde se desarrolla Mi organismo en obras (Ediciones La Cúpula), el tercer tebeo autobiográfico de Fermín Solís protagonizado por su alter ego, Martín Mostaza, que pega el "estirón".

"No puedo negar que el protagonista soy yo, asegura el autor, la historia de Martín empezó con el encargo de una revista de una historia corta de cuatro páginas en la que contase cómo nació mi relación con los tebeos. No pude librarme del personaje y de ahí nació la primera parte, Los días más largos (Ediciones Balboa, 2003) que todavía no era tan autobiográfica como la segunda El año que vimos nevar (Astiberri, 2005) y esta tercera. Pero todas pueden leerse de forma independiente".

Además es casi imposible ocultarlo. "Si te fijas verás que Fermín y Martín suenan casi igual y lo de Mostaza viene porque mi apellido (Solís) suena a tomate y de tomate a mostaza solo hay un paso. Eso sí, no tiene mi cara, no se parece a mí. Me salió así hace muchos años y he tenido que mantener esa linea. Y es una cara que me cuesta dibujar".

El estirón en plenos 80

El título del libro (Mi organismo en obras) se refiere a los cambios hormonales del paso a la adolescencia y también es un juego de palabras con las chapuzas que su padre hacia durante los veranos de su adolescencia y en las que Fermín le ayudaba.

"Los dos libros anteriores eran sobre mi infancia y consideraba necesario un crecimiento del personaje, afirma Fermín. Todavía hay un par de capítulos de infancia, como nexo de unión y porque quiero llevar un orden cronológio, aunque me gusta dar saltos en el tiempo según el tema que trate y usar al personaje más pequeño o más mayor".

"Y he dividido el libro en capítulos porque me apetecía estructurarlo en temas y no hacer una historia del tirón". Por eso el libro se divide en seis capítulos temáticos ("Mis problemas con los tebeos", "Jesusito de mi vida", "Chapuzas a domicilio", "El estirón", "Cinco contra uno" y "El cuarto de Arlés". En los que Fermín trata temas como el coleccionismo de cómics, la religión, las chapuzas con su padre, los cambios hormonales, la mastrubación y la añoranza por los seres querido que dejamos atrás.

Con esos elementos crea una obra que apasionará a todos los que vivimos esa época y divertirá a los más jóvenes, aunque no sean capaces de apreciar todas las referencias.

¿Sólo para nostálgicos?

"Quizá mi obra tenga un público determinado, los que hayamos vivido esa época, reconoce Fermín. La verdad es que hay momentos muy frikis que sólo podemos entender los que los hayamos vivido. A los más jóvenes les sonarán a chino. Aunque nunca se sabe. Por ejemplo, parece ser que ahora algunos grupos están volviendo a grabar sus temas en Casettes".

"Cuando escribo una obra como Buñuel en el laberinto de las tortugas (Astiberri), que es la que más repercusión ha tenido (Nominada al Premio Nacional de Cómic), pienso en el lector, medito el guión mucho más... pero cuando escribo sobre mí, hago lo que me apetece, lo dejo fluir y creo que, al final, si yo disfruto dibujando, el lector disfrutará leyendo".

"Siempre que he intentado compartir recuerdos de esa época con otra gente, todos se sentian identificados", puntualiza.

"Todos somos un poco cotillas"

"A nivel literario no reconozco influencias, pero a nivel estilístico creo que me ha podido influir El pequeño Nicolás, los libros escritos por René Goscinny e ilustrados por Jean-Jacques Sempé. Cuenado era pequeño mi padre trabajaba en Francia y me los traía. Y me marcaron sus dibujos".

Uno de los grandes clásicos de la literatura que también ha influido en cómics como El pequeño Christian (Norma), de Blutch. "Cuando salió la edición en español, hace unos meses, no quise leerlo para que no influyera inconscientemente en mi trabajo", asegura Fermín.

"De todas formas, hace poco me documenté sobre el cómic autobiográfico, para participar en un programa de radio, y me sorprendió todo lo que se ha hecho, desde los 70 con Robert Crumb. Y la cantidad de títulos que se están publicando actualmente. No sé si será una moda, pero lo cierto es que creo que el cómic autobiográfico siempre ha funcionado porque, en el fondo, todos somos un poco cotillas".

"El tiempo dirá si Martín Mostaza regresa"

Fermín reconoce que, tras el esfuerzo de Buñuel en el laberinto de las tortugas "No quería hacer algo que implicase mucha documentación ni repetir con un libro similar sobre cómo se grabó tal disco de los Doors o como se hizo El verdugo. Tenía este libro de Martin Mostaza ya empezado y me lo paso fenomenal con este dibujo mas suelto, más innovador".

"Sin embargo ahora estoy trabajando con el personaje de Medea para un tebeo largo".

"Reconozco que para seguir con Martin Mostaza me tiene que apetecer mucho. Es una gran carga emocional. Si ahora mismo me dicen que este cómic es un superventas y me piden otro, no seria capaz de hacerlo. Tengo que encontar el momento y acumular recuerdos que formen una buena historia. Desde el segundo volumen a este han pasado 5 años. Sólo el tiempo lo dirá".

"No tengo mucho tiempo para leer!

"Ahora no leo demasiado, tengo dos niños y no me queda tiempo. Pero te puedo decir lo que tengo pendiente porque está sobre la mesilla de noche. Un tomo de Clasicos Star Wars de los 70 (Planeta DeAgostini), el primer recopilatorio de los Freak Brothers (La Cúpula) Wilson (Mondadori) y un tomo de Batman (Planeta DeAgostini) y un libro de Juego de tronos que me tiraré un año leyendo, porque sólo tengo tiempo para leer dos páginas o tres al día. Hay que leer de todo".

"A mis hijos les dejo cualquier cómic o libro de la editorial Mamut. Hacen una estupenda labor atrayendo al publico joven y tienen un catalogo muy amplio. Es el mejor regalo para para niños. También les compró Doctor Slump (Planeta DeAgostini), mangas o superhéroes, lo importante es que quieran leer".

"No me considero un buen dibujante ni un gran narrador, pero creo que algo se va notando porque ya son muchos años dibujando y gráficamente voy logrando lo que quiero. Pero todavía me queda mucho por aprender".

"Ahora mismo estoy terminando el numero 2 de Astro-ratón uno de los primeros comics para niños de la editorial Mamut , que también acaba de salir en Francia. Y también dibujo unas páginas para un libro que se publicará en Argentina, "Mi buenos aires querido". Y estoy con el guión de mi novela grafica sobre Medea, pero no será una adaptación de la obra de teatro. Quiero llevar el personaje a otro terreno".

"De pequeño algunos ilustradores me marcaron y los he seguido toda la vida, y espero que a los jóvenes lectores que ahora aprenden a leer les pase lo mismo con mis dibujos"