'Tócala otra vez, Oscar', la evolución de la música del cine de Hollywood
- Un repaso a la evolución de las bandas sonoras de Hollywood
- Un libro editado por el Festival Internacional de música de cine de Tenerife
"Yo puedo ser vulgar, pero os aseguro que mi música no lo es".
Tom Hulce (Amadeus)
"El cine sin música no existiría. La música es muy importante porque en la mayoría de las ocasiones el músico recibe la película terminada y tiene que enmendar lo que ni el guionista, ni el director, ni los actores, ni otros miembros del equipo técnico han podido arreglar. El compositor se juega el tipo y pone su talento para hacer la película más grande". Así opina Pedro J. Mérida, productor del Festival Internacional de música de cine de Tenerife (FIMUCITÉ), que este año celebra su quinto aniversario.
Y un año más han sacado un libro para acompañar esta edición, Tócala otra vez, Oscar (Ilarión), en el que se hace un recorrido por la historia de la música de Hollywood a través de sus nominados y premiados.
Un libro que es imposible leer sin que vengan a nuestra mente bandas sonoras inolvidables como La Guerra de las galaxias, El puente sobre el río Kwai, Memorias de África y tantas otras que forman parte de nuestras vidas.
Un trabajo de equipo
Las películas nominadas y galardonadas con el Oscar son la excusa perfecta para analizar la evolución musical de las bandas sonoras por décadas, desde un joven Hollywood dominado por la funcionalidad hasta la búsqueda de nuevos sonidos de nuestros días. Pasando por la música romántica, el jazz, el dodecafonismo, el atonalismo, el pop, el rock... Y prestando atención a unos autores que ya se han abierto un hueco en la música popular del último siglo.
"También se analiza la figura del compositor, y cómo, en cada una de las décadas los responsables de los estudios han ido relegando a los compositores, desde que eran un sello más de identidad del film y ocupaban un lugar predominante junto al director hasta ahora que son considerados meros secundarios".
"El libro, asegura Pedro J. Mérida, ha contado con la participación de algunos de los autores más versados en el género dentro del territorio nacional; Manuel Díaz Noda, Pablo Nieto, Miguel Ordóñez, Pedro J. Mérida, David Serna, Juan Angel Sáiz, Gorka Cornejo, Frederic Torres y José Vidal Rodríguez de Liébana. Muchos forman parte de scoremagacine la mejor web sobre música de cine que hay en España".
Los olvidados de los Oscar
"El Oscar, asegura Pedro, es el baremo de referencia por el que se guía todo el mundo. Y desde este punto de vista los perdedores son los que nos hacen comprender mejor cual es la política que se mueve detrás de las bambalinas. Hablar de los ganadores es hablar de daños colaterales. Esos numerosos Oscars injustos que se han llevado algunas películas cuando era público y notorio que otras se lo merecían más".
"A veces parece que interesa mas premiar a artistas que hacen cine comercial y que al final son trabajos que carecen de un peso especifico real respecto a otros".
De esta forma, continúa Pedro, ya no es ni siquiera a quién se lo dan, sino a todos a los que han dejado de nominar. Y la lista es interminable. En los últimos años se percibe una tendencia. La banda sonora parece cada vez menos importante, se dan situaciones paradójicas como que nominen a esa categoría a películas sólo porque tienen otras 14 nominaciones. Es por la poca consideración que se le tiene ya a la banda sonora. La Academia de Cine de Hollywood está perdiendo el norte".
"Y en los últimos años, en las películas nominadas se nota una tendencia a la simplicidad, para no hacer pensar al público más de lo que debe. Se reduce la quintaesencia de la banda sonora a los elementos más simples".
Injusticias
A pesar de que ha conseguido cinco estatuillas (El violinista en el tejado (1971), Tiburón (1975), La guerra de las galaxias (1977), ET, el extraterrestre (1982) y La lista de Schindler (1993) Pedro J. Mérida considera que John Williams es uno de los más menospreciados en los Oscar.
"Es increíble la cantidad de veces desde la 1993 que John Williams ha merecido el Oscar y no se lo han dado. Parece que hay un pacto para no dárselo. por supuesto le nominan porque no les queda más remedio, pero parece que ya no se le puede dar otro Oscar" (con 45 candidaturas, Williams es el segundo más nominado a estos premios tras el inalcanzable Walt Disney -59)
Otros compositores que, según Pedro, merecerían mejor suerte en los Oscar son, entre otros, Danny Elfman (0 de 4) y Alexandre Desplat (0 de 4) "compositores que han acreditado sus mejores trabajos en títulos como Big Fish o El discurso del rey y que, sin embargo, se han ido de vacio".
La música nos mete en la película
"Si existe la película de tu vida, también la música de tu vida, asegura Pedro. Una música que se recuerda fácilmente y que va acompañada de un momento emotivo en pantalla se te clava a fuego y la retienes en tu mente".
"Por ejemplo, la banda sonora de Como entrenar a tu dragón de John Powell, una película que gracias a su música transmite toda la emoción de los personajes hasta el punto de que esa grandeza visual es canalizada de forma perfecta".
"Otro ejemplo clásico sería la banda sonora de King Kong (1933), de Max Steiner, que te sumerge en la aventura desde primeros compases".
"Ahora mismo, los compositores que más me transmiten y añaden un plus a la película que estoy viendo pueden ser Thomas Newman (Wall-E, American beauty) Clint Mansell (Réquiem por un sueño, La fuente de la vida), John Murphy (28 días después, Sunshine)... Sin olvidar a un gran clásico como Bill Conti (Rocky, Falcon Crest, Dinastia), uno de los grandes que ha sido arrinconado inmerecidamente", puntualiza Pedro.
Una banda sonora perfecta sería, para Pedro J. Mérida, la de Blade Runner, de Vangelis. "Es una banda sonora evocativa, con esa música de saxofón, el entorno lluvioso... Es una de esas veces que consigue a través del sintetizador un sonido que arropa a la perfección un mundo ficticio y especulativo en el que acabas sumergido gracias a la música".
"El futuro dirá quien va a tomar el relevo de todos esos grandes compositores", sentencia Pedro.
'2001', la odisea de una banda sonora
"El caso de 2001, una odisea del espacio es muy controvertido, asegura Pedro. La película es una obra maestra. Indudablemente una de las razones es por la decisión de Kubrick de elegir esa música. La partitura original compuesta por Alex North era muy buena, bastante aproximaba a lo que quería el director, pero con Johann Strauss hay que reconocer que Kubrick dió en el clavo".
"Estamos muy contentos del festival FIMUCITÉ. A lo largo de estos 5 años nos hemos percatado del interés por parte del público y todo ha sido un continuo ascenso. La estética, los contenidos el criterio de programación y por eso tenemos una línea editorial, para complementar el festival con libros como este".
El libro culmina con un apéndice donde se recogen todos los Oscar a mejor banda sonora y canción, y una galería de fotografías de los galardonados.
Tócala otra vez, Oscar (Ilarión) es el cuarto volumen de la colección bibliográfica de FIMUCITÉ, llevada a cabo gracias al apoyo de la Filmoteca Canaria, y cuyos títulos anteriores son La conexión Williams–Spielberg (Dibbuks), Alien la sinfonía biomecánica (Calamar Ediciones) y 2001 La música del futuro (Alberto Santos Ed.)