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Resolviendo problemas de lagartos

  • Un estudio mide su capacidad de resolver problemas para conseguir comida
  • Fueron capaces de corregir lo que habían aprendido
  • Usaron nuevos métodos para conseguir el alimento

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Uno de los Anolis Evermanni durante el experimento
Uno de los Anolis Evermanni durante el experimento

Un grupo de científicos han descubierto que los lagartos son capaces de resolver problemas, reconocer colores y asociarlos para conseguir recompensas en forma de comida.

Los investigadores de la Universidad de Duke usaron varios lagartos de la especie Anolis Evermanni para realizar el experimento.

En el estudio, publicado en el Royal Society journal Biology Letters, los lagartos eran introducidos en una jaula con dos pequeños discos, uno completamente azul y otro con una franja amarilla. Debajo de uno de los discos los científicos escondían una lombriz para que la encontrasen los lagartos.

Los animales aprendieron a identificar los colores de los discos con la comida. Para asegurar los resultados, los científicos escondieron el gusano bajo el otro disco, pero los lagartos instintivamente giraban el disco dónde su experiencia les decía que estaba escondida la lombriz.

A pesar de todo, los lagartos fueron capaces de corregir lo que habían aprendido.

"No esperabamos encontrarnos con esta capacidad para resolver problemas" ha asegurado Manuel Leal, lider del proyecto en declaraciones a la BBC.

Los lagartos usaban nuevas 'técnicas de caza'

El hecho de que pudiesen girar los discos también ha sido una sorpresa para los investigadores, ya que para hacerlo los lagartos o bien mordían el disco y lo desplazaban, o lo golpeaban con la cabeza para darle la vuelta y hacerse con la lombriz.

Los Anolis Evermanni son una especie conocida por sus métodos de caza. Observan fijamente el entorno para captar los movimientos de su presa y se lanzan al ataque desde una posición superior.

Sin embargo, los científicos que diseñaron el experimento han excluido cualquier pista visual y han anulado cualquier posibilidad de que los lagartos pudiesen atacar desde arriba, cambiando así sus costumbres.

Los lagartos se adaptaron perfectamente a estas nuevas condiciones y, como muestra el experimento, pudieron conseguir la comida sin ningún problema.