Ocho entidades bancarias europeas suspenden los test de estrés, cinco de ellas españolas
- Son Grupo Caja3, CatalunyaCaixa, Banco Pastor, Unnim y la CAM
- El Banco de España subraya que no necesitarán financiación adicional
- Además no han pasado las pruebas dos entidades griegas y una austríaca
- Otras 16 entidades tienen entre el 5% y el 6% de Tier 1 y estarán bajo vigilancia
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Ocho entidades financieras europeas, cinco de ellas españolas, dos griegas y una austríaca, no han aprobado los test de estrés a los que se han sometido. Así lo ha anunciado la Agencia Bancaria Europea (EBA), que ha establecido que ocho de las 90 entidades no han logrado el capital básico que se les exigía para las condiciones más duras.
En España, no han han llegado al 5% de core capital exigido para superar los test el Grupo Caja3 (CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz), CatalunyaCaixa (Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa), Banco Pastor, Unnim (Caixa Terrassa, Manlleu y Sabadell) y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
Según subraya el Banco de España ninguna entidad española necesitará más capitalización.
En total se han publicado los resultados de 90 entidades porque el banco público alemán Haseba se retiró este jueves para no suspender.
Además de los suspensos, la EBA ha subrayado que existen otras 16 entidades bancarias que, en el peor de los escenarios posibles, tendrían entre el 5 y el 6% de core capital. Estos bancos o cajas tendrán una vigilancia especial.
Exámenes más duros
Estos exámenes son más duros que los de 2010 y establecen para cada país un escenario macroeconómico específico. En el caso de España, supone una vuelta a la recesión (-1% en 2011 y -1,1% en 2012), un aumento del paro hasta el 22,4%, un hundimiento de la Bolsa y una rebaja en los precios de la vivienda de más de un 12% en 2011.
Para aprobar los test, se ha pedido el 5% Tier 1, que ha sido redefinido. Este core capital (la proporción de los fondos de los que una entidad puede disponer libremente respecto a los activos ponderados por riesgo) incorpora las ayudas públicas en vigor -como las del FROB-, pero no incluye las provisiones genéricas en el capital principal, instrumentos financieros híbridos como las "participaciones silenciosas", las desinversiones o las emisiones en convertibles (provisiones dinámicas del capital), último punto este que afecta de lleno al sistema bancario español.