El PP recibe con disgusto el juicio a Camps, pero descarta consecuencias políticas

• La idea del PP respetar el procedimiento y aguardar la celebración del juicio oral
• El Gobierno rechaza comentar el auto, pero asegura que lo respeta
• Rubalcaba dice que no va a utilizar el caso en la campaña electoral

La noticia de que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, será juzgado era "por desgracia" la opción más previsible en la sede nacional del Partido Popular, cuya dirección respetará el procedimiento judicial que se abra a partir de ahora sin plantearse consecuencias políticas.

Fuentes de la cúpula del Partido Popular han indicado que por ahora no tienen intención de buscar dimisiones o ceses.  La idea es respetar el procedimiento y aguardar la celebración del juicio oral, por tribunal popular, al presidente valenciano.

Una imagen que, recuerdan las fuentes,  no es "nada agradable", y más si dicho juicio, previsto para el mes de noviembre en principio, coincide con la campaña electoral que por las mismas fechas podría desarrollarse, siempre que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anticipe la convocatoria de los comicios.

Fuentes de la dirección nacional del PP recuerdan que Camps todavía no es culpable de nada.  Lo que toca ahora en Génova es esperar a que se concrete la fecha del juicio y ver cómo éste evoluciona, puntualizan las mismas fuentes.

“Si antes no se han producido decisiones políticas, ahora tampoco caben“

Sin consecuencias políticas

Argumentan que si antes no se han producido "decisiones políticas", ahora tampoco caben.

En la dirección nacional, por consiguiente, aunque molestos sus cargos por la noticia del juez José Flors, el plan consiste en mantener la paciencia y en confiar en que Camps sea absuelto.

La mayoría de los parlamentarios 'populares' consultados opina que si hasta la fecha no ha habido cambios en la cúpula del PP regional, no tendría sentido impulsarlos ahora.

No obstante, algunos reconocen que "alguna decisión drástica" tendría que haber tomado Madrid para evitar que el caso Gürtel, en sus ramificaciones valencianas, "afee" la campaña electoral de Mariano Rajoy.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha afirmado este viernes sobre el procesamiento de Francisco Camps en la llamada "causa de los trajes" que "los mismos profesionales que quieren sacar al presidente de la Generalitat, a fuerza de banquillo, son los que han dejado entrar en la política a Bildu".

También el coordinador general del PPCV y alcalde de Castellón, Alberto Fabra, ha ratificado este viernes su "apoyo y confianza" en el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, quien "sigue trabajando, como siempre, por la ciudadanía", y ha añadido que "la apertura de este proceso está siendo valorado en su totalidad por los abogados". 

El Gobierno respeta y no comenta

El nuevo portavoz del Gobierno, José Blanco, ha rechazado hacer cualquier valoración sobre el auto que afecta a Camps o el del caso Faisán. "El Gobierno respeta todas las decisiones judiciales, y no las comentamos", ha reiterado en varios ocasiones ante la insistencia de los periodistas.

“El Gobierno respeta todas las decisiones judiciales, y no las comentamos“

No obstante, sí ha indicado que lo relevante no es lo que piense él sobre el auto del presidente valenciano, sino lo que opina el lider de su partido, Mariano Rajoy.

Rubalcaba no usará el "caso Camps" de forma electoral

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha eludido hoy comentar el "caso Camps" y ha asegurado que no va a utilizarlo de forma electoral porque está convencido de que los ciudadanos están hartos de que los partidos "se peguen" y lo que esperan son "respuestas".

Así se ha manifestado en una entrevista en Onda Cero, donde ha asegurado que su decisión es "firme, firme, firme".

Preguntado por la conveniencia de que el líder del PP, Mariano Rajoy, sustituya a Camps, Rubalcaba se ha limitado a señalar que esa pregunta debe ir dirigida al presidente de los populares y que es él quien debe decidir si la responde.