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El abogado de Mubarak asegura ahora que su estado de salud ha mejorado

  • Farid al Dib declara haber hablado con el expresidente
  • El abogado afirmó el domingo que Mubarak estaba en coma

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Imagen de archivo del expresidente egipcio Hosni Mubarak, fechada el 9 de febrero de 2011
Imagen de archivo del expresidente egipcio Hosni Mubarak, fechada el 9 de febrero de 2011.

La salud del expresidente egipcio Hosni Mubarak, de 83 años, "ha mejorado", según ha afirmado este lunes su abogado, Farid al Dib, quien con anterioridad había asegurado que el exmandatario estaba muy grave y en coma.

Al Dib se encuentra en Sharm el Sheij, adonde viajó el domingo por la tarde al enterarse, según su propia versión, de que Mubarak estaba en coma en el hospital de esta localidad junto a la costa del mar Rojo. Fuentes del centro médico negaron posteriormente esa información.

"Anoche hablé con él después de que se despertara y estaba bien, gracias a Dios", ha afirmado Al Dib, sin aclarar el origen de la confusión sobre la salud del exgobernante.

El letrado ha hecho referencia a un informe, elaborado por seis médicos y publicado el jueves pasado por el periódico opositor Al Wafd, que destacaba que Mubarak estaba muy grave y podía sufrir ataques cardiacos y cerebrales, además del cáncer que padece.

Al Dib ha subrayado que fue él mismo el que entregó ese informe a la prensa para su publicación con el objetivo de responder a los ciudadanos que creen que el expresidente se encuentra bien y debe ser trasladado a la cárcel de Tora en El Cairo.

También fue Al Dib quien reveló en junio pasado que a Mubarak le había sido detectado en 2010 un cáncer debajo de la vesícula en el hospital alemán de Heidelberg, donde le extirparon ese órgano, el duodeno y parte del páncreas.

"No hemos podido traer al médico que le operó desde hace un año y medio para que lo vea. Lo estamos intentando", ha agregado.

Mubarak está ingresado en el hospital de Sharm el Sheij desde el pasado 12 de abril, cuando sufrió un ataque al corazón durante un interrogatorio judicial. El expresidente egipcio está arrestado cautelarmente desde el 13 de abril y está previsto que el juicio contra él empiece dentro de poco más de dos semanas, el próximo 3 de agosto.

Tanto Mubarak como sus dos hijos, Alaa y Gamal, están acusados de abuso de poder y enriquecimiento ilícito, así como de estar implicados en los ataques contra los manifestantes durante la revuelta popular.