Los análisis de los restos de Salvador Allende confirman que se suicidó
- Murió de un "solo tiro"
- Lo ha comunicado su hija, Isabel Allende
- Su cuerpo fue exhumado el pasado 23 de mayo
La hija del presidente chileno Salvador Allende, Isabel Allende, ha comunicado que las investigaciones efectuadas sobre los restos del exmandatario confirman que se quitó la vida el 11 de septiembre de 1973, durante el golpe militar contra su gobierno.
La senadora socialista ha dado cuenta a los periodistas de los resultados de las investigaciones del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago realizados a los restos de su padre, exhumados para ello el pasado 23 de mayo.
La familia de Allende reconoce haber recibido la noticia con "tranquilidad", dado que estaban convencidos de que el expresidente prefirió suicidarse antes de ser humillado o de sufrir cualquier otra cosa. Solo requerían pruebas objetivas para confirmarlo.
Los exámenes señalan que fue "solo un disparo" el que terminó con la vida de Salvador Allende, ha dicho la parlamentaria, que estaba acompañada del director del SML, Patricio Bustos.
Barajando hipótesis
La nueva exhumación de los restos de expresidente chileno se produjo el pasado mes de mayo. La diligencia fue llevada a cabo por los peritos del Servicio Médico Legal, bajo las órdenes del juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza.
En este caso, no se realizó una nueva autopsia al cadáver del exdirigente, sino que fue sometido a peritajes que pudieran dilucidar las causas de su muerte.
La hipótesis del suicidio era la más extendida, incluso su familia la aceptaba. Esta explicación la respaldan los testimonios de los médicos Patricio Guijón y José Quiroga, que sostienen que presenciaron el momento en que Allende se voló la cabeza con un fusil de asalto AK-47 que le había regalado Fidel Castro.
Sin embargo, esta tesis se desdibuja con otras que sostienen que Allende pudo ser asesinado o que falló al suicidarse y tuvo que ser rematado por uno de sus colaboradores más cercanos.
Salvador Allende falleció el 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de la Moneda, en llamas después del ataque por tierra y aire de los militares golpistas partidarios del general Pinochet.
La investigación del gobernante de la Unidad Popular (1970-1973) , que conduce el juez Mario Carroza, se enmarca en la presentación de 726 querellas por casos de violaciones a los derechos humanos que nunca antes habían sido investigadas por Justicia.
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