La Fiscalía recurrirá el archivo de la causa abierta contra los controladores en Málaga
- La Fiscalía considera que se deben abrir nuevas diligencias de prueba
- El presidente de USCA, Camilo Cela, tendrá que volver a declarar el jueves
- Según Cela, AENA es la única responsable del caos aéreo de diciembre
Ségún fuentes judiciales, la Fiscalía de Málaga ha decidido recurrir, hoy martes, el archivo de la causa abierta contra los 14 controladores de la provincia de Málaga acusados de abandonar sus puestos de trabajo durante el conflicto aéreo en diciembre del pasado año, según han confirmado a Europa Press fuentes fiscales.
Las mismas fuentes han explicado que la intención es presentar, esta semana, un recurso contra dicha resolución judicial al considerar, el ministerio fiscal, que no se ha apurado toda la investigación en este caso por lo que solicitará la realización de nuevas diligencias de prueba.
El Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga había anunciado, esta misma mañana, el archivo de la causa, en la que estaban imputados 14 controladores tras la apertura de diligencias, el pasado 7 de diciembre, por parte de la Fiscalía. Dichas diligencias de investigación pretendían determinar si los controladores abandoraron sus puestos para secundar una huelga ilegal, y el 25 de enero interpuso una denuncia contra estos controladores por posible abandono colectivo de destino.
Los tres primeros controladores que fueron llamados a declarar, el 14 de diciembre, se negaron a responder a las preguntas planteadas por el Ministerio público, actitud que mantuvieron los otros once. Además, los médicos que extendieron las bajas a los controladores que alegaron problemas de salud se han justificado sus partes de baja asegurando que "padecían enfermedades que les impedían trabajar", según publica el diario Málaga Hoy.
El presidente de USCA tendrá que volver a declarar
Por su parte el presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Camilo Cela, tendrá que volver a declarar el próximo jueves ante la juez que instruye la causa por el caos aéreo de diciembre en calidad de líder sindical, ya que hoy martes se ha negado a responder a las preguntas vinculadas a su cargo.
Camilo Cela había sido citado para comparecer hoy martes ante la juez María del Sagrario Herrero en el marco de los interrogatorios a los 16 controladores aéreos imputados en Madrid por abandonar sus puestos de trabajo durante la huelga encubierta de los días 3 y 4 del pasado diciembre. A la salida del juzgado, el presidente del sindicato de controladores USCA ha asegurado que "el único responsable" del caos aéreo provocado el pasado mes diciembre es la empresa pública AENA y no los controladores" y ha añadido que su ausencia del puesto de trabajo, el pasado 3 de diciembre por la tarde, "está justificada"
"Solicité y se me concedió por parte de AENA una dispensa sindical para el citado servicio, con lo que esa falta no es real, es falsa", ha explicado Cela antes de comparecer ante el Juzgado de instrucción número 3 bis de Madrid. El presidente de USCA también ha argumentado en su defensa que AENA dispone del documento firmado en el que se justifica su indisposición para ejercer las funciones de un controlador aéreo, en aplicación del artículo 34.4 de la Ley de Seguridad Aérea.
“Que cada cual opine y juzgue la veracidad de la información dada por AENA sobre el resto de los controladores“
Además, ha añadido que "ese documento lo tiene la Justicia", y ha advertido que AENA ha incurrido en dos irregularidades a la hora de demandarle.
Los argumentos esgrimidos por Cela "refuerzan" , en su opinión, las ideas manifestadas ayer por los representantes de la acusaciones populares, que "por fin se han dado cuenta de que el único responsable de lo que ocurrió es AENA y no los controladores".
La ausencia de los controladores se produjo después de que el Consejo de Ministros ratificara el 3 de diciembre, un Real Decreto de medidas económicas en el que se regula que el máximo de horas que pueden hacer los profesionales de tránsito aéreo es de 1.670.
Durante el conflicto, que condujo al cierre del espacio aéreo español y posteriormente a la declaración del estado de alarma, se cancelaron más de 200 vuelos en el aeropuerto de Málaga y se perdieron 30.000 noches de hotel en la Costa del Sol.