El FMI recomienda a China que aprecie el yuan para impulsar la demanda interna
- El gigante asiático debe volcarse menos en las exportaciones
- Pekín tiene que reducir los riesgos inflacionistas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha defendido un yuan más fuerte al señalar que la apreciación de la moneda china ayudaría al país a crear un nuevo modelo de crecimiento más orientado hacia la demanda interna.
"A medio plazo un yuan más fuerte sería un importante componente a la hora de reequilibrar la economía hacia la demanda doméstica", coincidieron los directores ejecutivos del FMI al analizar las conclusiones del informe anual de la economía china.
Varios de los miembros del Consejo Ejecutivo, integrado por 24 directores que representan a los 187 países del organismo, consideran que un yuan más fuerte es un pre-requisito para reformar el marco macroeconómico del país e impulsar la liberalización financiera.
El estudio subraya, por lo demás, que las perspectivas económicas a corto plazo del gigante asiático siguen siendo "pujantes" y prevé un crecimiento del 9,6% para este año y del 9,5% para el próximo.
Riesgos inflacionistas
El Fondo alerta, con todo, de que la inflación sigue siendo un riesgo, sobre todo debido a los elevados precios de los alimentos y las materias primas. Pese a los riesgos, el organismo prevé que las presiones inflacionarias disminuyan debido al endurecimiento de la política monetaria. Según las proyecciones del Fondo, China tendrá una inflación del 4% este año y del 3% el que viene.
En el capítulo de desafíos, el informe menciona también la apreciación de los activos y el rápido crecimiento del crédito. En ese ambiente, el FMI considera justificado un mayor endurecimiento de las políticas monetarias.
El Fondo alaba los pasos adoptados por Pekín para frenar la apreciación de la vivienda y destaca que para evitar burbujas inmobiliarias será necesario encarecer el acceso al capital y mayores impuestos sobre los bienes inmuebles.
El organismo multilateral también da la bienvenida a la importancia que el plan económico a largo plazo de China otorga a la mejora de las redes de protección social, así como a las medidas para aumentar los ingresos de los hogares y el papel de los mercados en la distribución de los recursos.
Equilibrar el crecimiento
El FMI elogia las políticas expansionistas adoptadas por China durante la crisis que jugaron un "importante papel", dijo, a la hora de impulsar la estabilidad global y el crecimiento. Los miembros del consejo ejecutivo inciden en que un cambio en el patrón de crecimiento estable de China tendría consecuencias "adversas" para el resto del mundo.
Hacen hincapié, para finalizar, en que la combinación de la apreciación de la divisa con medidas que logren reequilibrar el modelo de crecimiento llevarían aparejadas "ventajas sustanciales" tanto para China como para el resto de países.
China ha asentado su fulgurante despegue económico en la fortaleza de su sector exportador, un modelo que ahora trata de cambiar para poner más énfasis en la demanda interna.
El FMI ha insistido en numerosas ocasiones en que los países con superávit como China necesitan impulsar más su demanda doméstica, mientras que los deficitarios como EEUU, con un modelo muy dependiente del consumo interno, precisan hacer la operación contraria.