Condenado a muerte por corrupción un ex alto cargo de la mayor compañía de móviles de China
- Zhang Chunjiang podrá conmutar su pena por la de cadena perpetua
- Para ser juzgado ha sido cesado de su cargo y expulsado del Partido Comunista de China
- Canadá extradita al profugo chino más buscado
El exsubdirector de la compañía estatal China Mobile, Zang Chunjiang, ha sido condenado a muerte por corrupción. La pena, dictada este viernes, puede ser conmutada por cadena perpetua si muestra buen comportamiento durante dos años, según ha informado la agencia oficial Xinhua.
Esto se debe, según el veredicto, a que el condenado ha confesado sus delitos y ha podido recuperar todo el dinero de los sobornos.
Según la sentencia, Zang de 53 años, aceptó sobornos por valor de 7,46 millones de yuanes (7,81 millones de euros) entre 1994 y 2009 en diversos cargos, entre los que se incluye el de jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en la compañía.
Un tribunal de la provincia de Hebei (centro) también ha ordenado la privación de sus derechos políticos y la confiscación de todos los activos personales del exdirectivo de la mayor compañía telefónica móvil del mundo.
Zang Chunjian fue cesado el pasado enero como subdirector general de China Mobile y expulsado del PCCh para poder ser juzgado.
No ha sido el único caso de corrupción dentro de esta empresa, ya que otro de sus directivos, Shi Wanzhonng, fue condenado a muerte el pasado mes de junio por recibir sobornos de la multinacional alemana Siemens.
Canadá extradita al fugitivo más buscado
Por otro lado, este jueves un tribunal canadiense tomó la decisión de extraditar a Lai Changxing, acusado por el Gobierno de Pekín de dirigir una operación de contrabando de miles de millones de dólares en la ciudad de Xiamen en la década de 1990. Lai huyó a Canadá, donde solicitó el estatuto de refugiado.
El Tribunal Federal canadiense optó por la extradición, a pesar de que el acusado había alegado que podría ser torturado de regreso a China.
El veredicto se emitió después de la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, John Baird, a China.