Al menos nueve muertos en un nuevo viernes de protestas en ciudades de toda Siria

• Más de un millón los manifestantes en Deir el Zur y Hama, según la oposición
• La Policía toma varios barrios de la capital
• Los agentes de seguridad lanzan gases lacrimógenos en Qamishli

Al menos nueve manifestantes han muerto este viernes en Siria por disparos de las fuerzas de seguridad, que intentaron dispersar las multitudinarias protestas convocadas en todo el país, según los grupos opositores.

El presidente de la Organización Nacional de Derechos Humanos en Siria (ONDHS), Ammar Qurabi, ha dicho que la represión causó nueve víctimas, tres de ellas en los alrededores de Alepo (norte), dos en Homs (centro) y el resto en Hama (centro) y en localidades de las provincias de Idleb y Rif Damasq.

Por su parte, el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos cifró las víctimas en siete, mientras que los denominados Comités Locales de Coordinación identificaron a cinco nuevos mártires.

Según los Comités, dos manifestantes fallecieron en la localidad de Azaza, en las cercanías de Alepo, uno en Homs, a causa de disparos de francotiradores, y los otros dos en pueblos de Idleb (norte) y Rif Damasq (este).

En el bautizado por algunos como "Viernes de los nietos de Jaled" (Jaled Ibn al Walid era uno de los seguidores del profeta Mahoma), y por otros como "Viernes de la Unidad Nacional", miles de sirios han vuelto a pedir la caída del régimen del presidente, Bachar al Asad.

Los manifestantes han tomado las calles de numerosas ciudades sirias, como Deraa (sur), Idleb, Homs (centro), Deir el Zur (este), Latakia (oeste), Al Qamishly (noreste), y la capital Damasco. En declaraciones a AFP, Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, ha cifrado en 1.2 millones los manifestantes en Deir el Zur y Hama.

Varios heridos en la represión

Las fuerzas del orden sirias se han desplegado en varias zonas para dispersar las manifestaciones y vigilar los movimientos de los residentes, e incluso han sitiado algunos barrios de Damasco, como el de Ruknedin.

La red opositora Sham ha explicado que han llegado refuerzos a varias localidades de la provincia de Rif Damasq y que los cuerpos de seguridad han disparado contra los manifestantes en Deraa, donde algunos informes apuntan que habría personas heridas.

En Qamishly, decenas de personas han sufrido síntomas de asfixia y algunas resultaron heridas debido a los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad para dispersar las protestas, según los Comités Locales de Coordinación.

También ha habido incidentes en la provincia de Idleb, cerca de la frontera con Turquía, donde según la página de Facebook "Revolución siria contra Bachar al Asad" hay decenas de heridos por los disparos de los agentes de seguridad.

Según los Comités, miembros de la Inteligencia militar han abierto fuego contra los manifestantes en la localidad de Kafr Nabl y se han escuchado disparos en la zona de Yabal al Zauya, ambas en Idleb.

Desde el inicio de la revuelta popular contra Al Asad a mediados del pasado mes de marzo han perdido la vida entre 1.450 y 2.000 personas, según fuentes de la oposición y organizaciones pro derechos humanos sirias, mientras que el régimen de Damasco mantiene detenidas a otras 15.000.