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La causa de los chivatazos del Faisán queda en manos del Pleno de la Sala de lo Penal

  • Ha sido elevada al Pleno por su complejidad e importancia jurídica
  • Serán los 18 magistrados del Pleno quienes estudien los recursos 
  • La decisión la ha tomado el presidente de la Sala de lo Penal

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El Pleno de la Sala de lo Penal llevará el caso Faisán por su importancia jurídica

La causa que investiga el chivatazo a miembros del aparato de  extorsión de ETA ha sido elevada al Pleno de la Sala de lo Penal de  la Audiencia Nacional debido a "su complejidad e importancia  jurídica", han informado fuentes jurídicas.

La decisión, tomada por el presidente de la Sala, Javier Gómez  Bermúdez, supone que serán los 18 magistrados que componen el Pleno  los encargados de estudiar, después del verano, los recursos  presentados por el director general de la Policía, Víctor  García-Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique  Pamiés,  y el inspector José María Ballesteros, contra su  procesamiento por la comisión de delitos de colaboración con  organización terrorista o encubrimiento y revelación de secretos.

Gómez Bermúdez ha comunicado este martes al juez instructor, Pablo  Ruz, el presidente de la Sección Segunda, Fernando García Nicolás, y  el secretario judicial de esa sección que el asunto se elevará al  Pleno.

Desestiman los recursos de las defensas

La decisión se ha producido después de certificar la interposición  de recurso de reforma subsidiario de apelación y de comprobar que el  juez Ruz ha desestimado en reforma los recursos presentados por las  defensas.

Ruz procesó el pasado 13 de julio a García-Hidalgo, Pamiés y  Ballesteros al considerar que impidieron a través del chivatazo al  propietario del bar Faisán de Irún, Joseba Elosúa, no sólo que se  produjera la detención de miembros de la banda terrorista ETA sino  que permitieron que la banda se financiara a través del dinero  obtenido por extorsión.

El juez especificaba que García Hidalgo consensuó con Pamiés la  delación y apuntaba al jefe superior de Policía del País Vasco como  la persona que advirtió al dueño del bar Faisán de Irún, Joseba  Elosúa, de las próximas detenciones. Ballesteros fue, en opinión del  magistrado, el encargado de entregar el teléfono al propietario del  local.

Hace también referencia a las críticas vertidas por las defensas  de Ballesteros y Pamíes contra el equipo investigador de la delación  y su responsable, Carlos Germán, y destaca que "las sospechas  vertidas en su contra" --que apuntaban a que pudo ser él quien  advirtió por teléfono a Elosúa de los próximos arrestos- "carecen de  sustento".