Enlaces accesibilidad

Comienza un juicio histórico en Guatemala contra exmilitares por sus crímenes de la guerra civil

  • Cuatro exmilitates son juzgados por el asesinato de 250 campesinos
  • Pertenecían a un grupo de élite del Ejército guatemalteco
  • Han conseguido restrasar su juicio 17 años

Por
Los militares exmilitatares juzgados, Carlos Antonio Carías, el sub-instructor del Ejército Reyes Collin, y los exmilitares Manuel Pop, y Daniel Martínez han declarado su inocencia de los crímenes.
Los militares exmilitatares juzgados, Carlos Antonio Carías, el sub-instructor del Ejército Reyes Collin, y los exmilitares Manuel Pop, y Daniel Martínez han declarado su inocencia de los crímenes.

Cuatro exmilitares guatemaltecos se han declarado inocentes de haber participado en la masacre de 250 campesinos en 1982 durante la primera audiencia de un juicio que está considerado histórico en el país centromaericano, y que se prevé que se prolongue al menos varias semanas.

Los cuatro acusados, exmiembros de un sanguinario grupo elite del Ejército de Guatemala llamado kaibil, se encuentran detenidos en una cárcel guatemalteca. La Fiscalía de Derechos Humanos les acusa de haber cometido, supuestamente, delitos de asesinato, incumplimiento de deberes contra la humanidad y hurto agravado. Las investigaciones del caso comenzaron en junio de 1994, pero los militares lograron retrasar el inicio del juicio durante 17 años, informa Efe.

Según la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (Famdegua), que actúa como querellante adherido al proceso, en la masacre fueron asesinados más de 250 campesinos.

Un juicio largo

En esta primera audiencia, la Fiscalía presentó una descripción de los hechos ocurridos el 7 de diciembre de 1982 cuando, según los fiscales, una patrulla militar entró en la comunidad Las Dos Erres, en el departamento norteño de Petén, y procedió a masacrar a sus habitantes.

Según la acusación, tras violar a mujeres y niñas, los militares las lanzaron a un pozo donde ya estaban los hombres, a quienes les habían dado un golpe en la cabeza con un mazo, y procedieron a ametrallarles y lanzarles granadas.

La jueza guatemalteca que lleva el caso ha explicado que el proceso se extenderá al menos durante semanas debido a que habrá que conocer las decenas de pruebas de cargo que presentará la Fiscalía y escuchar a los más de 38 testigos convocados.

Se declaran inocentes

Uno de los acusados, el exteniente Carlos Antonio Carías, de 52 años y originario de la capital guatemalteca, se ha declarado inocente al prestar su primera declaración ante la presidente del tribunal que lleva el caso, la juez Yasmín Barrios.

"No sé por qué me vinculan a este hecho. Yo soy inocente, nunca estuve en ese lugar el día en que ocurrieron esos hechos", ha afirmado Carías, según la misma agencia.

Como él, sus tres compañeros, el sub-instructor "kaibil" del Ejército Reyes Collin, y los exmilitares Manuel Pop, de 57 años y Daniel Martínez han declarado su inocencia.

El genocidio guatemalteco

Entre 1960 y 1996, Guatemala sufrió una de las más sangrientas guerras civiles del subcontinente americano. En ella murieron más de 200.000 personas y hubo más de 45.000 desaparecidos. El 80% de esos crímenes, según el informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico de la ONU, fueron cometidos el ejército y grupos paramilitares de extrema derecha.

En ese genocidio, muchos de los muertos fueron indígenas mayas, que se convirtieron en el principal objetivo del ejército. Alrededor del 80% de los crímenes han quedado sin esclarecer. Una de las etapas más represivas fue la dirigida por el general golpista Efraín Ríos Montt entre 1982 y 83.