Los humanos son los únicos primates cuyo cerebro encoge con la edad

• Un estudio compara como encogen los cerebros de humano y chimpancé
• El cerebro de los humanos encoge con la edad, pero no el de los simios
• La clave de este fenómeno puede estar en la mayor longevidad de los humanos

Un estudio compara cómo encogen los cerebros de humanos y chimpancés

Los humanos son los únicos primates cuyo cerebro encoge con la edad, según los datos recogidos por un equipo multidisciplinar de científicos.

Hasta ahora se sabía que el cerebro de un humano encoge hasta un 15% de su tamaño original a medida que envejece, más incluso si padece enfermedades relacionadas con la edad, como el alzheimer.

Ahora, al comparar este fenómeno con otros primates, en este caso chimpancés, los científicos han descubierto que los humanos son los únicos que lo padecen, sugún publica la web de la BBC.

La causa de este fenómeno puede ser que los humanos tienen una vida mucho más longeva que cualquier otro simio, como son los chimpancés.

Mayor cerebro, más longevos

A su vez, los científicos sostienen que la duración de nuestra vida puede ser más elevada debido al mayor tamaño de nuestro cerebro, según el artículo que han publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Sugieren que los más de cinco millones de años de evolución que nos separan de los simios nos hacen ser más longevos.

“La longevidad puede ser un mecanismo evolutivo para que los abuelos puedan ayudar a las madres“

La ampliación de la vida de los humanos se refleja sobre todo después de la menopausia, al contrario que los chimpancés, cuya vida fértil dura practicamente hasta el momento de su muerte.

"La longevidad puede ser un mecanismo evolutivo para que los abuelos puedan ayudar a las madres a hacerse cargo de unos niños cuyo cerebro está muy desarrollado" ha comentado la doctora Chet Sherwood, quién ha liderado el estudio.

Para realizar el estudio, los investigadores han comparado el tamaño de los cerebros de más de 80 humanos de edades entre 22 y 80 años y los han comparado con un número similar de cerebros de chimpancés.

Sin embargo, los científicos aún no saben porqué los cerebros pierden materia gris a medida que envejecen, pero si saben que algunas partes del cerebro, como la corteza cerebral, que controla la percepción o la imaginación, sufren más esta pérdida.