Dos grandes de la poesía japonesa resucitan en el Teatro Español
- Los japoneses veneran a Taneda Santôka y Masanobu Fukuoka
- Lara López, directora de Radio 3, leerá sus poemas
- Este miércoles a las 21.00 horas por 15 euros
Si había una pregunta que rondaba insistentemente por la cabeza de Masanobu Fukuoka era esta: “¿para qué quieren las personas trabajar como locas pensando que es la única manera de estar vivas?”. Un planteamiento que extendió a todos los seres vivos llegando a la conclusión de que hay que eliminar los trabajos innecesarios también en procesos como el del cultivo de la tierra.
Apenas conocido fuera de Japón, Fukuoka es, junto a Taneda Santôka, uno de los poetas más respetados en este país. Las poesías de los dos llegan este miércoles al Teatro Español con las voces de Lara López –directora de Radio 3–, Teresa Sebastián –coordinadora artística del ciclo Poesía en Concierto– y Suso Saiz –músico y pionero de la música experimental–.
Estos poemas con música (El monje desnudo y La revolución de una brizna de paja) forman parte del ciclo Poesía y Concierto, que tiene lugar en el Español hasta el 29 de julio y se enmarca en el festival Veranos de la Villa.
Precursor de la agricultura natural
Masanobu Fukuoka, que murió en 2008 a los 95 años, era agricultor, biólogo y filósofo. Guiado por su intuición, decidió buscar un método de cultivo que protegiera las características de la tierra y que no necesitara fertilizantes ni pesticidas ni labranza. Solo así –defendía él– se podría llegar a la “agricultura natural”.
Fue de esta manera como desarrolló su filosofía de no hacer (Wu-Wei), interviniendo únicamente hasta donde fuera necesario en los procesos naturales para lograr que la propia fuerza de la Naturaleza potenciara los resultados en condiciones óptimas de salud y vitalidad.
Marcado por el suicidio de su madre
La obra de Taneda Santôka, en cambio, gira en torno a un acontecimiento que marcó su vida: la trágica muerte de su madre, que se suicidó tirándose al pozo de su casa. La angustia que esto le generó a sus 11 años le llevó años más tarde a refugiarse en el alcohol y a intentar quitarse la vida, llegando a escribir en su diario “Si escribiese una autobiografía tendría que comenzar de este modo: Los infortunios de mi vida comenzaron con el suicidio de mi madre”.
Su vida matrimonial también fue una pesadilla. Santôka llegó a admitir que la imagen del cuerpo de su madre siendo extraída del pozo le perseguía en su relación con las mujeres.
En los últimos años de su vida se convirtió en monje itinerante. De hecho, es el último de la historia de Japón.
Los temas claves de su obra, de sus haikus –una de las formas tradicionales de la poesía japonesa–, son, por lo tanto, la muerte, la soledad, la pobreza, el alcohol y la decadencia.
Lara López lee algunos de sus poemas
"Leyendo a estos poetas llego a la conclusión de que no hay nadie más grande que el que no intenta conseguir nada", comenta Lara López, amante acérrima de la poesía y defensora de la sencillez como camino necesario para llegar a la lucidez.