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La inteligencia noruega no ve conexiones de Breivik con otros grupos en el extranjero

  • La jefa del espionaje confirma a la BBC la hipotesis del terrorista solitario
  • No cree que esté loco y le describe como un ser malvado y calculador

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Noruega trata de recuperar la calma mientras sigue la investigación policial

La jefa de inteligencia noruega asegura que no hay evidencia hasta el momento de que el autor confeso del doble atentado de Oslo, Anders Behring Breivik haya actuado en colaboración con otras células. Así lo ha declarado Janne Kristiansen en una entrevista a la BBC.

"En este momento, no tenemos indicios de que (Breivik) forme parte de un movimiento más amplio o que haya estado en relación con otras células o que haya otras células”, ha dicho la directora del Servicio de Policía de Seguridad de Noruega, según la radiotelevisión pública británica.

Pese a sostener que actuó solo en el doble atentado, Breivik ha asegurado formar parte de una supuesta organización con “dos células” en Noruega y varias en otros países como Reino Unido. De hecho en su manifiesto de 1.500 páginas publicado en internet dice haber mantenido vínculos hace nueve años con grupos de extrema derecha británicos.

En la noticia publicada este miércoles por la BBC no aparece ninguna referencia a la información que Kristiansen dio días atrás según la cual el espionaje siguió a Breivik por la compra de químicos, pero desechó la pista.

Precisamente, la pasada noche, la Policía noruega también ha informado de la detonación controlada de explosivos en la granja que tenía Breivik cerca de la capital, aunque no ha precisado la cantidad ni la sustancia hallada.

Aunque la investigación continúa, Kristiansen opina que actuó solo en los dos atentados del viernes que causaron 76 muertos, cuyos nombres, por otra parte, ha comenzado a publicar la policía --aunque por el momento solo ha facilitado cuatro identidades--.

“Calculador y malvado”

A juicio de la responsable policial, el detenido es “malo, calculador” y no está “loco”, tal y como su abogado, Geir Lippestad, ha sugerido.

Breivik, un extremista anti-musulmán, cree que está en "estado de guerra", por lo que siente justificadas sus acciones, que ve como "necesarias", aunque "Occidente no las pueda entender", ha explicado Lippestad.

Anders Behring Breivik se enfrenta a cargos de terrorismo y la Policía está considerando acusarle de crímenes contra la humanidad, lo que agravaría su condena de un máximo de 21 años a 30.