Plácido Domingo, nuevo "embajador" de la industria contra la piratería

• "La situación en España es la más dramática de Europa", asegura
• En los últimos años ha visto como sus royaltis disminuían

Plácido Domingo

El cantante de ópera español Plácido Domingo fue nombrado hoy en Londres presidente de la industria discográfica internacional para luchar en todo el mundo contra la piratería, que considera "un problema mayúsculo" en España.

El tenor, de 70 años, explicó tras ser nombrado responsable de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, siglas en inglés) que su objetivo es "concienciar a los gobernantes y líderes mundiales del grave problema que atraviesa la música".

"Viajo mucho y tendré la oportunidad de reunirme con presidentes o primeros ministros de todo el mundo", dijo el cantante, quien preferiría no hacer estas gestiones el día de la actuación pero "si es necesario, lo haré".

"Tenemos que luchar juntos"

En una apasionado alegato en contra de la piratería, Domingo dijo que siempre ha sido "un gran defensor de los derechos de todos los que crean e invierten en música", y que las compañías y los artistas "tenemos que luchar juntos para conseguir lo que estamos perdiendo".

La IFPI, que representa 1.400 discográficas de 66 países, eligió al cantante español como presidente porque "gracias a su prestigio será escuchando en todo el mundo" y reconoció además que Domingo podrá ayudar a solucionar la situación en España,  la más "dramática" de Europa.

En este sentido, los responsables de la industria discográfica revelaron que solo el 32 por ciento de los internautas españoles cree que la piratería es un delito, frente al 71 por ciento de los daneses.

Además, la organización se lamenta de que en 2001 los españoles se gastaron en música 626 millones de euros y diez años después solo 127 millones.

Endurecer la legislación

En este sentido, la IFPI instó al Gobierno español, a principios de este año, a endurecer el contenido de la legislación que regulará la propiedad intelectual en Internet, conocida como Ley Sinde.

Para Domingo, director de la ópera de Los Ángeles (EEUU), la tecnología tiene muchas ventajas, pero también ha traído grandes retos. "Muchos jóvenes han aprendido a usar Internet antes que a leer y no conciben pagar por la música".

El cantante de ópera español más internacional recordó con nostalgia el momento en el que grabó su primer disco, en 1967, y cómo en aquella época las discográficas "se peleaban por tener los mejores artistas" y se podía vivir de ello. De hecho, él ha grabado cien discos a lo largo de sus cuarenta años de carrera.

Se considera "muy afortunado"

Además, explicó cómo hasta hace poco la gente hacía filas interminables en las tiendas para que un músico les firmara un disco, "algo que ya no ocurre".

Muchas compañías discográficas están desapareciendo, lo que está acabando con el empleo de miles de personas, no solo artistas, sino también productores, ingenieros y técnicos de sonido, comentó.

El tenor, con un repertorio de más de 134 papeles operísticos, mencionó a los jóvenes músicos que forman parte de sus diversos proyectos de formación en Valencia, Washington o Los Ángeles: "Quiero ayudarles, tienen un talento enorme y estos artistas tienen que asegurarse una forma de vida".

"Muchos de ellos no podrán tener una carrera discográfica por culpa de la piratería", se lamentó.

Plácido Domingo se considera "muy afortunado" ya que gracias a los discos de "Los tres tenores" junto a Pavarotti y Carreras puede tener una vida muy acomodada, pero precisa que durante los últimos años ha visto cómo sus royaltis han ido descendiendo y hasta desaparecido en algunos casos.

En relación a escándalo de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) por los supuestos delitos de corrupción de su cúpula directiva, Domingo comentó a Efe que se trata de un asunto "muy delicado" y que entre todos habrá que averiguar "dónde ha estado el fallo y quienes han sido los responsables".

El músico español piensa, en cuanto a los métodos de recaudación de esa fundación gestora de los derechos de autor en España, que hay que utilizar "la lógica" y no cobrar, por ejemplo, por los pasodobles que se bailan en las bodas.