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Bengasi reconoce que el general insurgente Yunis fue asesinado por rebeldes

  • El Consejo Nacional Transitorio anunció su muerte el pasado viernes
  • Sus supuestos asesinos habían recibido órdenes de detenerlo para interrogarlo
  • La OTAN destruye instalaciones de televisión utilizadas por Gadafi

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El ministro de Petróleo y Finanzas rebelde, Ali Al Tarhuni, ha reconocido la pasada noche que el jefe del Estado Mayor de los insurgentes, Abdel Fatah Yunis, fue asesinado por la brigada rebelde Abu Obiada Al Yara, a la que habían encargado que lo detuvieran para ser interrogado.

En una rueda de prensa en Bengasi, Al Tarhuni ha confirmado que el cuerpo de Yunis fue hallado a las dos de la mañana del viernes parcialmente quemado.

El comandante de campo de la Brigada 17 de Febrero Yawad al Badin había asegurado a Efe por teléfono desde el frente de Brega, donde estaba Yunis cuando fue detenido la noche del miércoles, que quienes lo habían arrestado eran hombres armados de dicha brigada.

Al frente de este grupo armado, relacionado con los servicios de inteligencia, está Ahmed Abu Jatala, que según Badin se entregó a las autoridades rebeldes.

Sin embargo, sigue sin explicarse si esta brigada actuaba independientemente, ni cuales fueron los motivos que le empujaron a asesinar al jefe del Ejército.

Sospechas de contactos entre el fallecido y el régimen de Gadafi

El Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano insurgente, que anunció este viernes la muerte de Yunis, declaró tres días de luto.

Según el relato de hombres cercanos al general asesinado, sobre quien siempre pendieron sospechas sobre posibles contactos con el régimen de Muamar El Gadafi, al que sirvió como ministro de Interior hasta que el 22 de febrero se pasó a las filas rebeldes, Yunis fue detenido la noche del miércoles cuando estaba en el frente de Brega.

Después fue trasladado junto a algunos de sus hombres a Bengasi, donde debía responder ante las autoridades sobre varias cuestiones relacionadas con asuntos militares, según la versión oficial.

Sin embargo, antes de llegar al bastión rebelde, quienes lo custodiaban hicieron un parada en un cuartel militar donde obligaron a él y a sus hombres a dejar sus armas.

Entonces lo montaron sólo en un coche y su pista se perdió hasta que fue hallado muerto cerca de su casa a las dos de la mañana del viernes, sólo unas horas después de que el presidente del CNT Abdul Yalil Mustafa, anunciara su muerte a manos de unos hombres armados.

La falta de información sobre este golpe contra las fuerzas rebeldes, sobre el que Trípoli aún no ha reaccionado, ha provocado tensiones en Bengasi, en medio de una gran ofensiva para intentar recuperar el enclave petrolero de Brega.

La OTAN destruye instalaciones de comunicación de Gadafi

Por otro lado, este sábado se la OTAN ha hecho público que destruyó la pasada madrugada en un ataque aéreo varias antenas parabólicas situadas en Trípoli para la emisión de televisión por satélite que utilizaba el régimen del líder libio, Muamar al Gadafi, para incitar a la violencia o intimidar a la población.

El portavoz de la misión de la Alianza Atlántica en Libia, el coronel Roland Lavoie, ha explicado en un comunicado que los aviones aliados llevaron a cabo un ataque aéreo "con precisión" que dejó inservibles los discos de tres antenas parabólicas que la televisión estatal libia utilizaba para las transmisiones por satélite.

El objetivo de la operación era intentar degradar el uso de Gadafi de la televisión por satélite como un medio de intimidar al pueblo libio e incitar a actos de violencia en su contra.

"Nuestra intervención era necesaria dado que la televisión era usada como un componente integral del aparato del régimen diseñado para presionar y amenazar sistemáticamente a los civiles, y para incitar a ataques contra ellos", ha señalado Lavoie.

No se ha dañado la infraestructura

Según ha explicado, la práctica cada vez más frecuente de utilizar "emisiones incendiarias" ilustra la política del régimen de Gadafi de "infundir odio entre los libios, movilizar a sus seguidores contra los civiles y provocar el derramamiento de sangre".

"A la luz de nuestro mandato de proteger la vida de los civiles, tuvimos que actuar", ha concluido.

El portavoz ah indicado que, tras llevar a cabo una "cuidadosa planificación" para minimizar los riesgos de víctimas o daños a largo plazo a las instalaciones de emisión de televisión, la Alianza condujo un ataque cuyo efecto están "en proceso de analizar".

La acción "específica" que se llevó a cabo destruyó antenas pero preservó al mismo tiempo la infraestructura de televisión que será necesaria después del conflicto, apuntó.

Por último, aseguró que la OTAN seguirá tomando medidas apropiadas para cumplir el mandato que tiene de Naciones Unidas de proteger las vidas de la población libia.