Berlusconi desmiente al Corriere della Sera y niega que Gadafi quiere matarle
- El diario publica que Berlusconi cree que el libio quiere matarle por traición
- Corriere della Sera rectificará pero considera fiables a sus fuentes
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, ha desmentido este sábado la información publicada por el diario Corriere della Sera sobre que está convencido de que el coronel libio Muamar el Gadafi le quiere "ver muerto".
“Berlusconi nunca ha dicho o confesado a nadie“
En un comunicado, el portavoz del mandatario italiano ha calificado de "fantasías" y "reconstrucciones periodísticas fuera de lugar" algunas informaciones publicadas este sábado en la prensa. Ha matizado que sobre "las presuntas revelaciones de Gadafi, el presidente Berlusconi nunca ha dicho o confesado a nadie".
El diario confía en sus fuentes
El Corriere della Sera respondió con otra nota en la que se decía que "comprenden las razones de desmentir la información por parte del Gobierno", pero, añadieron, "lo que se escribe en el artículo de Francesco Verderami ha sido comunicado al periodista por importantes miembros del Gobierno y del Pueblo de la Libertad", el partido de Berlusconi.
El periódico cuenta en un artículo en primera página que Berlusconi ha confiado a sus colaboradores y allegados que su vida y la de sus hijos están en peligro, pues Gadafi no perdona la participación de Italia en la intervención militar en Libia y ha dado órdenes de asesinarle.
Por una traición
El diario milanés, que no cita fuentes en su artículo, explica que Berlusconi piensa que Gadafi ha considerado la participación en la intervención militar como una "traición", ya que hasta hace pocos meses por las calles de Trípoli había carteles gigantes en los que se veían a ambos mandatarios darse la mano.
El rotativo precisa que los servicios secretos italianos siempre han informado del peligro de atentados contra los jefes de Estado y de Gobierno que participan en el conflicto en Libia, pero en estos días Berlusconi ha recibido confirmación de "sus propias fuentes" de que su vida corre peligro.
En 2008, el Gobierno de Berlusconi firmó con Libia un Tratado de Amistad para poner fin a los problemas derivados de la colonización italiana y crear un importante intercambio económico bilateral.