Republicanos y demócratas siguen lejos de pactar a tres días de que EE.UU. suspenda pagos
- Los demócratas tumabn en el Senado el plan de los republicanos de la Cámara
- La negociación seguirá antes de que el 2 agosto el Estado se quede sin fondos
El Congreso estadounidense sigue dividido sobre los planes de deuda de demócratas y republicanos, lo que mantiene la posibilidad de que la primera potencia económica suspenda pagos el 2 de agosto.
Este viernes (madrugada del sábado en España) la Cámara de Representantes ha aprobado finalmente un plan de los republicanos, pero poco después el Senado, controlado por los demócratas lo ha rechazado.
El propio presidente, Barack Obama, se había mostrado contrario a esa solución y unas horas antes había pedido a los ciudadanos que presionen a los políticos para que lleguen a un acuerdo, enviándoles mensajes o llamando a sus oficinas.
Es necesario que la medida se aprueba en las dos cámaras, por lo que se augura un ajetreado fin de semana de negociaciones.
División republicana
Esta situación ha revelado también las tensiones en el seno de los republicanos, ya que el movimiento ultraconservador del Tea Party exigía un recorte del gasto más radical. De hecho, el plan que ha presentado su líder en la Cámara, John Boehner, ha salido adelante por muy poco (218 votos contra 210) y con el rechazo de 22 congresistas de su partido.
Boehner había decidido el jueves postergar el voto de la propuesta, que incluía poco más de 900.000 millones de dólares en recortes fiscales, y modificarla para afianzar el apoyo de los conservadores.
Ese plan, ya papel mojado, autorizaba un incremento en torno a un billón de dólares en el límite de endeudamiento de EE.UU. hasta finales de año, pero Obama había dejado en claro que no aceptaría medidas de corto plazo.
"He trabajado con el presidente (...) he ofrecido ideas, he negociado, pero la Administración no ha puesto ninguna propuesta sobre la mesa, solo ha criticado lo que he presentado", ha dicho Boehner.
En el Senado, el plan ha sido rechazado por 59 votos a 41. En general, los demócratas prefieren una solución a más largo plazo que permita un incremento de 2,5 billones de dólares en el límite de la deuda y unos 2,2 billones de dólares en recortes fiscales, informa Efe.
La propuesta republicana implica que el debate sobre el techo de gasto debería reabrise en el 2012, año de las elecciones presidenciales.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha fijado el 2 de agosto como la fecha en la que el Estado federal se quedaría sin fondos para hacer frente a sus obligaciones y, sin un acuerdo definitivo para aumentar el techo de la deuda, podría declararse en suspensión de pagos.