Medio siglo desayunando con diamantes
- Se cumplen 50 años del estreno de Desayuno con Diamantes
- La Academia de Hollywood estrena una versión restaurada y digital
- El director de Días de Cine, de TVE, comenta las mejores escenas
Han pasado 50 años desde que Audrey Hepburn recorriera las más selectas fiestas neoyorquinas en busca de un hombre rico que la mantuviera y, sin embargo, a poca gente se le ha olvidado el empeño que le puso.
¿Quién no se iba a acordar de aquella chica atrevida que fumaba con tanta boquilla como estilo y que se convirtió, gracias a esta película, en icono de los años 60?
A la Academia de Hollywood, como era de esperar, la fecha no le ha pillado por sorpresa. Y para dejarlo claro ha estrenado este viernes una versión restaurada del filme en formato digital.
Los que no tengan la suerte de vivir en la ciudad que una mañana vio bajar de un taxi a Hepburn en plena Quinta Avenida, siempre pueden acercarse al videoclub y volver a asomarse a la vida de Holly Golighly, una joven con una vida frívola que, tras conocer a su vecino, Paul Varjak, acaba encontrándose a sí misma.
Las escenas más comentadas
"La primera escena de la película, aún con los créditos, es una de mis preferidas", cuenta a RTVE.es Gerardo Sánchez, director de Días de Cine, de TVE. "No se ve ni un solo coche pasando y fue totalmente casual, porque no había ningún medio de producción allí asegurando que sucediera así...Simplemente se pusieron a rodar y la calle estaba desierta. Ello le da un toque desolador y único", explica.
Otra de las escenas que muchos recuerdan es la de la fiesta. "Está muy improvisada esa secuencia. Bebían champagne de verdad porque Blake Edwards, el director, lo quiso así... Pero les dejó que improvisaran. Luego él fue marcando algunas cosas, como aquella mujer que está borracha y se cae, por ejemplo. Y sale también Vilallonga, un personaje español de la época que también salió en una película de Fellini. Me parece una escena muy divertida".
Difícil resulta no comentar también con Gerardo Sánchez el final de la película. "Ella está buscando al gato en el callejón bajo esa lluvia que en la vida real es tan molesta pero que en el cine queda tan bien... y, en esos 5 minutos que transcurren desde la bronca que él le ha echado, ella piensa que es cierto lo que él le ha dicho y se reencuentran. Muy bonito, sí. Además, la cámara se aleja no con grúa sino con cambios de plano en una escena muy típica de Nueva York: un callejón con cubos de basura".
50 años dan para muchos comentarios
Las curiosidades y los cotilleos en torno a la película son también conocidos. Una de las cosas que se dicen es que la protagonista era bisexual en la novela de Truman Capote en que se inspiró la película, pero dejó de serlo en la película una vez que se supo que Hepburn iba a interpretar a Holly.
Otro de los detalles muy comentados es que la canción Moon River –que tanto nos costaría escuchar sin recordar la película– fue escrita expresamente para Audrey Hepburn, que no sabía cantar muy bien pero que se empeñó en interpretarla. "Por encima de mi cádaver se quitará esta escena", dice Sánchez que expresó Hepburn ante la posibilidad de eliminar la escena de la película.
Uno de los papeles más discutidos fue el de Mickey Rooney, que hace de vecino japonés. "Hay personas a las que molesta que una persona no japonesa haga de japonesa porque puede que sea demasiado caricaturesco. Pero fue una especie de juego de amiguetes, porque Rooney era muy amigo de Edwards", aclara Gerardo Sánchez.
La cinta, aunque estuvo nominada a 5 Oscars, obtuvo solo 2: el de mejor banda sonora y el de mejor canción (Moon River, de Henry Mancini).
Los que quieran hacerse con la versión restaurada y proyectada este viernes en Beverly Hills, que sepan que la tendrán disponible en BlueRay en septiembre.