La UE mueve ficha contra Siria tras la última oleada de represión y anuncia nuevas sanciones

• Será el cuarto paquete de medidas contra el régimen
• Fuentes dilpmáticas confirman que se aprobará "en cuestión de horas"
• El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este lunes

Europa presiona al presidente sirio para que deje la violencia

La Unión Europea (UE) tiene previsto aprobar a lo largo de este lunes una nueva ronda de sanciones contra el régimen sirio en respuesta a los ataques perpetrados en Hama (centro) y otras ciudades como Homs y Deir el Zur (este).

Según ha asegurado el portavoz de Exteriores comunitario, Michael Mann, la decisión es "inminente" y será sellada por los Veintisiete en las próximas horas.

Éste será el cuarto paquete de sanciones de la UE contra Siria en los últimos meses y afectará a cinco nuevas personas relacionadas con la represión violenta de las protestas ciudadanas, a quienes se congelarán sus activos y se les prohibirá viajar a Europa, según fuentes comunitarias.

Reunión de urgencia del Consejo de Seguridad

El que sí se reunirá este lunes será el Consejo de Seguridad de la ONU. Lo hará para analizar el recrudecimiento de la represión del Gobierno sirio contra los manifestantes de la represión, después de que el domingo murieran al menos 120 personas en el país árabe.

La presidencia del máximo órgano internacional de seguridad, que desde este martes ostenta India, ha aceptado la petición de la delegación alemana para celebrar a partir de las 21.00 GMT consultas a puerta cerrada sobre la situación en Siria, según ha informado un portavoz de la Misión de Alemania ante la ONU.

Creciente inquietud

La lista de dirigentes sirios sancionados por los Veintisiete incluía hasta ahora alrededor de una treintena de nombres, entre ellos, el del líder Bachar al Asad.

Las nuevas medidas -preparadas a lo largo de los últimos días- llegarán poco después de la ofensiva lanzada por Damasco para acabar con las protestas en su contra y que ha dejado decenas de muertos (más de un centenar según algunas organizaciones), principalmente en la ciudad de Hama.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha calificado de "inaceptable" la continuación de la represión en Siria y ha exigido que los responsables de las últimas masacres sean llevados ante los tribunales.

En un comunicado difundido anoche, Asthon se ha declarado "conmocionada" por las informaciones sobre las operaciones llevadas a cabo por el Ejército sirio y consideró que son algo "totalmente injustificado

Además, la diplomacia europea busca también otras medidas para frenar lo que han calificado como de "brutal" represión del gobierno y militares sirios contra los civiles opositores.

Acabar con la represión

“Exigimos que el Consejo de Seguridad sostenga una reunión de urgencia con la finalidad de adoptar una actitud muy dura”, ha declarado Frattini a la vez que ha añadido: “Se trata del reciente acto atroz de represión, acompañada con violencia, contra los manifestantes que desde hace muchos días ya llevan a cabo unas marchas pacíficas”.

Tanques del ejército atacan la ciudad siria de Hamá.

En respuesta a una nueva fase de violencia en Siria, el jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, también ha querido advertir a Damasco de que no dudarán en imponer probables sanciones adicionales por parte de la Unión Europea: "Las sanciones abarcarán a todas las personas responsables por los delitos contra la población civil”.

Por su parte, el presidente de EE. UU., Barack Obama, también su crítica sobre la crisis siria y ha prometido que su país “en los próximos días seguirá incrementando la presión sobre el régimen sirio y trabajará con otros países del mundo para aislar al gobierno de Bashar Asad”.

Constantes denuncias

Esta petición se producía poco después de que grupos pro Derechos Humanos hayan informado de la muerte de más de 80 personas en la ciudad de Hama durante una intervención del Ejército sirio para aplastar las protestas que exigen la salida del poder del presidente del país, Bashar al Assad.

Los países europeos propusieron un proyecto de resolución el 8 de junio que condenaba la represión siria contra los manifestantes, pero Rusia y China, ambos aliados de Damasco, amenazaron con ejercer su derecho a veto.

Asimismo, Brasil, India, Líbano y Sudáfrica, todos ellos miembros temporales del Consejo de Seguridad, señalaron que no apoyarían dicha resolución, argumentando que la condena a la represión sería el primer paso hacia la intervención occidental en Siria, tal y como pasó en Libia en el mes de marzo.