Macri revalida la alcaldía de Buenos Aires y se postula como futuro candidato a la presidencia

• Gana las elecciones con el 64% de votos y aumenta su ventaja sobre el oficialismo
• Es el líder opositor de más peso aunque no se aspira a las presidenciales este año

El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri celebra su reelección este domingo 31 de julio de 2011.

El contundente triunfo electoral logrado este domingo por el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, no solo le permite retener por cuatro años más el gobierno de la capital argentina sino también consolidar su poder con vistas a unas futuras presidenciales.

Macri no participará en los comicios nacionales de este otoño, pues el año pasado se bajó de la carrera ante la victoria que los sondeos otorgaban a Cristina Fernández de Kirchner, pero jugará un papel importante y podría aspirar a la Casa Rosada en 2015.

En la capital argentina y con el 99,2% de los sufragios escrutados, Macri ha logrado su reelección en segunda vuelta con el 64,3% de los votos. Su contrincante, el senador Daniel Filmus del Frente para la Victoria, que lidera la presidenta argentina, tan solo ha conseguido el 35,7% de los votos.

El porcentaje de adhesión logrado por el líder de Propuesta Republicana (Pro), fuerza de centroderecha fundada en 2005, fue incluso superior al 60,7% que le permitió a Macri acceder a la alcaldía de Buenos Aires hace cuatro años, también en una segunda vuelta ante Filmus.

El triunfo de Macri no ha sido sorpresa para nadie. Las encuestas lo daban por descontado, al igual que en Pro y también en las filas del Gobierno hasta el punto de que Fernández, que buscará su reelección en octubre próximo, casi no participó en la campaña porteña para evitar su vinculación a la derrota de Filmus.

El triunfo de Pro en Buenos Aires, tercer distrito electoral de Argentina, se suma al golpe de efecto que Miguel del Sel dio el pasado 24 de julio en las elecciones a gobernador en la central provincia de Santa Fe, cuarto distrito con mayor número de votantes.

"Con el éxito de De Sel en Santa Fe y esta confirmación del triunfo en segunda vuelta, Macri es hoy el dirigente opositor de más peso, pero no tiene candidato a presidente ni tiene alternativa nacional", ha señalado el analista Rosendo Fraga, del centro de estudios Nueva Mayoría.

Un papel clave

Según el experto, Macri puede sin embargo "jugar un gran papel como elector" el próximo 14 de agosto, cuando Argentina celebre sus primeras elecciones primarias abiertas y obligatorias. En esos comicios, diez precandidatos a presidente buscarán lograr al menos el 1,5% de los votos necesarios que le habilitarán a participar en las elecciones de octubre.

Pero además, el resultado de las primarias definirá cuál de todos los candidatos opositores está en mejores condiciones de hacerle frente a Cristina Fernández, lo que podría generar una polarización de las adhesiones en el arco opositor.

Con las arengas de sus seguidores de "se siente, Macri presidente" como música de fondo, el alcalde ha anticipado que desde este lunes su deseo es reunirse con todos los precandidatos presidenciales, incluyendo a Cristina Fernández, para analizar si da su respaldo a alguno de ellos.

Seguramente en la decisión de Macri de apoyar a uno u otro -o a ninguno- pesarán cuestiones ideológicas pero también sus aspiraciones para 2015, cuando estos mismos actores podrían ser ya no aliados sino rivales directos.