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La UE incluye entre sus sancionados al ministro de Defensa sirio y al jefe de Inteligencia en Hama

  • La cuarta ronda de sanciones entre en vigor este martes
  • Italia ha llamado a consultas a su embajador en Siria
  • Alemania advierte contra un llamamiento a una intervención militar

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La nueva ronda de sanciones que ha impuesto la Unión Europea (UE) contra cinco sirios vinculados al régimen de Bachar al Asad incluye al ministro de Defensa, general Ali Habib Mahmoud, y al jefe de la inteligencia militar en Hama, Mohamed Mufleh, según la lista publicada este martes en el Diario Oficial.

La cuarta ronda de sanciones de la UE contra Damasco, en la que también figura un tío materno de Al Asad, Mohamed Makhlouf, entran oficialmente en vigor este martes con la publicación de los nombres de los sancionados en el boletín oficial de los Veintisiete.

Por otro lado, en este contexto de movimientos estratégicos diplomáticos, Italia ha llamado a consultas a su embajador en Siria, Achille Amerio, ante la "horrible represión" contra la población civil que se está viviendo en ese país.

Sanciones simbólicas

Las sanciones han sido impuestas después de que la última oleada de represión en Siria haya dejado al menos 120 muertos principalmente en Hama (centro), en una operación militar en la que los tanques del Ejército, que la asediaban la ciudad, entraron en sus calles y, según testigos, abrieran fuego indiscriminado contra los manifestantes.

En concreto, la UE ha congelado los bienes y ha impedido los viajes a territorio comunitario al jefe de la inteligencia militar de Siria en la ciudad de Hama; al responsable del Departamento de Seguridad Interna de la Dirección General de Inteligencia, el mayor general Tawfiq Younes; y a Makhlouf, un asociado cercano y tío de Al Asad además de ser el padre de Rami, Ihab y de Iyad Makhlouf -primos del líder sirio- que ya figuran en la lista negra.

La UE también ha impuesto medidas restrictivas a Ayman Jabir, asociado en la milicia de los "shabiha" (matones) de Maher Al Asad el hermano del presidente sirio y que ya ha sido sancionado; y al general Ali Habib, el titular de Defensa del régimen de Damasco.

Tras la última ronda de sanciones el número de personas sancionadas por la UE asciende a 35, entre ellos el propio Al Asad, su familia y colaboradores más cercanos, así como el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Alí Jafari, y varias empresas que apoyan financieramente la represión del régimen sirio.

Embajadas europeas

El titular de Exteriores, Walid al Mualem, no figura tampoco en esta ocasión entre los sancionados, lo que apunta a que la UE quiere mantener abierto un canal de comunicación con Damasco.

Al margen de las sanciones, cada país ha ido dando sus propios pasos. En Italia, el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, ha llamado a consultas a su embajador en Siria, Achille Amerio, ante la "horrible represión" contra la población civil que se está viviendo en ese país.

Asimismo, el jefe de la diplomacia italiana ha propuesto a todos los países de la Unión Europea (UE) que hagan lo mismo con sus embajadores en Damasco

El pasado domingo, Frattini había exhortado al Gobierno sirio al "cese inmediato" de la violencia contra civiles, y había definido la intervención del Ejercito contra los manifestantes como un "horrible acto de represión".

El ministro expresó su condena por "este nuevo acto de represión violenta contra los manifestantes que protestan desde hace días de manera pacífica" y deseó que "Siria pueda llegar a una solución de la crisis a través de la realización de reformas por parte del Gobierno y el inicio de diálogo con la oposición.

Por su parte, Alemania ha defendido que una intervención en Siria semejante a la que se está llevando a cabo en Libia no es algo que se deba hacer en estos momentos ya que las circunstacias "son diferentes". "En el caso de Libia teníamos una resolución de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes, aquí no tenemos ninguna de las dos cosas ni nada parecido", ha declarado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores germano, Werner Hoyer, a la cadena pública ARD.