Mueren al menos 11 personas en una nueva jornada de represión por parte del régimen sirio
- Según informa el grupo opositor Comités de Coordinación Local
- Miles de sirios han vuelto a tomar las calles para protestar contra Al Asad
Al menos once personas han muerto este viernes por disparos de las fuerzas de seguridad sirias, que tratan de sofocar las masivas manifestaciones que, un día más, han vuelto a tener lugar para protestar contra el régimen de Bachar Al Asad.
Según ha señalado el grupo opositor Comités de Coordinación Local, se han registrado este viernes al menos siete fallecidos por las balas de las fuerzas de seguridad en Arbin (al oeste de Damasco), dentro de una jornada bautizada como "Dios está con vosotros".
El portavoz de este grupo, Omar Edelbe, ha añadido este viernes que hay decenas de heridos en esa ciudad y no ha descartado que la cifra de víctimas mortales pueda aumentar con el transcurso de las horas.
Asimismo, otras dos personas han muerto en Homs (en el centro), otra en Madamiah (en la periferia de Damasco) y otra más en Deraa (en el sur), según los Comités, que rectificaron la información proporcionada previamente sobre la muerte de una persona en Madaya.
Viernes de protesta en todo el país
Estas víctimas se han producido en un viernes de manifestaciones masivas, como las celebradas tras el rezo del mediodía en el barrio Qudsia de Damasco, en Deir al Zur (este), y en la mayoría de los barrios de Alepo (norte), que hasta el momento ha sido una de las ciudades donde menos eco han tenido las protestas.
Sin embargo, Edelbe ha dicho que el cerco de las tropas sirias ha impedido que esas manifestaciones se reproduzcan en la ciudad de Hama, donde la oración del mediodía del viernes (la más importante de la semana) ha sido prohibida en todas las mezquitas, salvo en pequeños templos de los alrededores.
Mientras, el presidente de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos, Amar Qurabi, ha señalado en declaraciones al canal de televisión qatarí Al Jazeera que las protestas se han extendido a las ciudades portuarias del Mediterráneo, donde también se han producido muertes.
El nuevo desafío de los sirios al régimen llega dos días después de que Al Asad promulgara el decreto que garantiza el multipartidismo en Siria, algo que los opositores ponen en duda y, además, consideran, llega muy tarde.
Por el momento se calcula que han perdido la vida al menos 1.639 civiles y 386 efectivos de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la revuelta popular, según el Observatorio para los Derechos Humanos.