La sonda Juno parte con éxito rumbo a Júpiter
Con unos minutos de retraso sobre el horario previsto, la NASA ha lanzado la sonda Juno. Su objetivo será estudiar Júpiter y descifrar qué hay en el interior del planeta gaseoso, qué cantidad de agua contiene y qué papel desempeñó en la formación del sistema solar.
Juno ha partido en un cohete Atlas V, equipado con cinco propulsores de combustible sólido, desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida), en un viaje que durará cinco años y en el que recorrerá 2.800 millones de kilómetros.
Una fuga de helio en el cohete ha obligado a detener la cuenta atrás cuatro minutos antes de la hora del lanzamiento original, previsto a las 15:34 GMT, pero según ha confirmado la agencia espacial no ha afectado a ninguno de sus sistemas y ha recibido luz verde para partir a las 16:25 GMT.
Cuando llegue a Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar con un diámetro es 10 veces el de la Tierra, Juno orbitará sus polos, se colocará en esa posición y será impulsada desde ese momento por energía solar.
Objetivos de la sonda
La nave está equipada con nueve instrumentos y varias cámaras. Uno de sus objetivos más importantes es averiguar qué se esconde bajo la aglomeración de gases que constituyen el planeta.
Júpiter es un gigante gaseoso, es decir, está compuesto por gases. Es muy distinto a la Tierra, por ejemplo, que es un planeta rocoso, y en su inmensa mayoría es sólido. Pues los expertos creen que es posible que Júpiter tenga un núcleo sólido, probablemente de hielo. Juno nos dirá si es así.
Juno, además estudiar el posible núcleo rocoso de Júpiter, investigará su campo magnético y sus auroras boreales.
También será objeto de estudio la composición exacta de los gases que forman el planeta. Aún no se conoce y es una información muy interesante puesto que es el primer planeta que se formó en el Sistema Solar.
Júpiter, la 'aspiradora cósmica'
Esos gases que va analizar Juno son los que dan ese aspecto mágico a Júpiter. Desde los telescopios, se aprecia como una bola de color rojo, naranja, blanco y azul, cambiante, llena de turbulencias y remolinos enormes. Parece un lienzo expresionista vivo. Una maravilla.
“Júpiter se aprecia como una bola de color rojo, naranja, blanco y azul“
Júpiter tiene 39 satélites catalogados (o sea 39 lunas), cuatro de ellas, las más grandes, las descubrió el italiano Galileo Galilei en el siglo XVII. Son Io, Ganímedes, Calisto y Europa.
Tiene el apodo de 'aspiradora cósmica' porque al ser tan masivo (tiene una masa casi dos veces y media la de los demás planetas del Sistema Solar juntos) atrae por gravitación a muchos cometas y asteroides.
Es de agradecer, ya que protege así a la Tierra de posibles colisiones de objetos celestes. En unos años, si Juno llega sin problemas hasta él podremos conocer mejor a este planeta gigantesco.