El Gobierno británico califica de inaceptables los disturbios en el norte de Londres

• Hay al menos 26 policías heridos y 42 detenidos
• El Ejecutivo ha abierto una investigación policial

El Gobierno británico ha calificado este domingo de "totalmente inaceptables" los graves disturbios ocurridos esta madrugada en el norte de Londres, donde resultaron heridas 26 policías y se quemaron edificios,  un autobús y varios coches patrulla. Además hay detenidas 42 personas.

En un comunicado, un portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro británico, ha indicado que "no hay ninguna justificación para las agresiones que sufrieron la policía y la población, ni para los daños materiales ocasionados".

"Hay abierta una investigación policial sobre estos disturbios y deberíamos dejar que ese proceso siga su curso", ha apuntado el portavoz del jefe del Ejecutivo, David Cameron.

La violencia se desató esta madrugada cuando cientos de personas se manifestaron cerca de la comisaría del barrio de Tottenham para protestar por la muerte este jueves del joven Mark Duggan,  de 29 años, a disparos de un agente cuando se encontraba dentro de un taxi.

Algunos manifestantes prendieron fuego a edificios, entre ellos un supermercado y una tienda de alfombras, además de un autobús de dos plantas y dos coches patrulla de la policía, al tiempo que varios comercios fueron saqueados.

La policía ha acordonado la zona mientras un portavoz de los Servicios de Bomberos de Londres ha indicado que, por el momento, "los incendios se encuentran bajo control".

Una responsable del Servicio de Ambulancias de Londres ha informado este domingo que once personas recibieron tratamiento médico y diez de ellas tuvieron que ser hospitalizadas.

Ocho policías han recibido atención clínica en centros médicos, según un portavoz de Scotland Yard.

Dos de esos agentes necesitaron ser atendidos por el personal de ambulancias, indicó un portavoz de ese servicio.

Los agentes vigilan este domingo las calles de Tottenham para restablecer el orden.