Enlaces accesibilidad

La Liga Árabe pide a Siria que se acabe el derramamiento de sangre de civiles

Por

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil el Arabi, ha pedido este domingo a las autoridades sirias que se acabe con todos los actos de violencia y con las ofensivas militares para así evitar el derramamiento de sangre de civiles.

En un comunicado, Al Arabi ha condenado por primera vez la represión de las fuerzas de seguridad sirias de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad, que se ha recrudecido desde el inicio del mes de ramadán y solo este domingo ha causado varias decenas de muertos.

El dirigente de la organización panárabe, con sede en El Cairo, ha expresado su profunda preocupación por "el deterioro de la situación en Siria debido al aumento de la violencia y de las operaciones militares en distintos puntos del país".

Reclaman diálogo y reformas

Asimismo, ha pedido al Gobierno sirio que acelere los pasos necesarios para acabar con la violencia con el fin de proteger la unidad nacional.

En este sentido, Al Arabi ha exigido también al régimen sirio y a las fuerzas nacionales sirias que adopten las medidas necesarias para preparar un ambiente que propicie un diálogo nacional global.

"El diálogo nacional es la única solución que puede conseguir un traspaso pacífico a una etapa de estabilidad que permita llevar a cabo el programa de reformas políticas", ha asegurado Al Arabi.

En su opinión, todavía hay una oportunidad para conseguir las reformas anunciadas por Al Asad en respuesta a las peticiones del pueblo sirio de libertad, cambio y reformas políticas.

Equipo judicial para investigar la violencia

Al Arabi ha pedido al Gobierno sirio que forme un equipo judicial objetivo para que investigue la violencia y las violaciones de los derechos humanos.

Además, ha advertido del peligro de que estalle el conflicto sectario y el caos en Siria, lo que tendría consecuencias negativas para el pueblo sirio y para toda la región.

En la nota, Al Arabi ha expresado la disposición de la Liga Árabe a ayudar para buscar una salida a la crisis y ha reiterado su rechazo a la injerencia extranjera en los asuntos internos de los países árabes.