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Paro, jóvenes y recortes, una mezcla explosiva en los barrios deprimidos de Londres

  • El desempleo a largo plazo y juvenil de Tottenham es el más alto de la ciudad
  • Los recortes en servicios comunitarios han desatado la ira en los jóvenes
  • La desconfianza con la Policía recuerda a los incidentes de los 80 

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A comienzos de este año, el diputado por el distrito londinense de  Tottenham , David Lammy, hacia un llamamiento para que se prestase  atención a su depauperada circunscripción después de los datos oficiales  mostrasen que tenían la tasa de desempleo más alta de Londres y se  encontraba entre las diez más elevadas de Reino Unido.

El  pasado fin de semana finalmente lo consiguió -aunque no de la forma en  la que lo habría deseado- después de que una manifestación contra el  tiroteo por parte de la Policía de un joven negro de 29 años  desencadenase los disturbios más violentos en la capital en años.

Los  políticos, incluido Lammy, rápidamente han culpado a pequeños grupos  violentos de los disturbios y los saqueos del sábado por la noche así  como los brotes de violencia que por emulación se produjeron el domingo  en otros lugares de Londres.

Sin embargo, tanto lo habitantes de esos barrios como los analistas han  advertido de que los altos niveles de desempleo juvenil y de larga  duración así como los recortes en servicios como los centros de jóvenes  en lugares como Haringey -el distrito municipal en el que se asienta  Tottenham -estaba creando un polvorín para la revuelta.

"Haringey  es uno de los lugares más pobres de Reino Unido, justo en el corazón de la  zona de mayor actividad de Londres", asegura el profesor Mike Hardy,  director ejecutivo del Instituto de Cohesión Comunitaria, que investiga  sobre políticas para integrar comunidades.

"No se trata de  raza, de fe o de clase pura y llanamente sino de tener o no tener. Se trata de aquellos que han sido  excluidos", añade.

Aproximandamente 6.000 habitantes de  Tottenham, el 8% de su población adulta, piden una ayuda al desempleo,  aproximadamente el doble de la media de Reino Unido. Una quinta parte de  ellos tienen menos de 24 años.

Instrumentos de cohesión

Según Hardy, el alto  desempleo, unido con recortes en "instrumentos de cohesión" como grupos  comunitarios y deportivos, crea climas en los que la gente se siente  como 'outsiders' en su propia sociedad.

"La gente aprende a vivir fuera de las normas, donde no tienen que aceptar las estructuras que tenemos", recalca.

Muchas  de las comunidades más pobres de Reino Unido han trabajado duro para  formar redes de apoyo dentro de ellas, y con estructuras formales como  la Policía después de los disturbios de los 80, incluyendo uno en  Tottenham en 1985, cuando un agente de Policía fue asesinado durante los  disturbios desatados por la muerte de una mujer cuya casa fue  registrada por los agentes.

Igualmente, en las protestas del  sábado, que Lammy ha denunciado que fue "pirateada" por los criminales  que prendieron fuego a los edificios, saquearon tiendas y atacaron a  policías, se desencandenaron por la muerte de un hombre negro de 29 años  a manos de la Policía la pasada semana.

Algunos han  culpado a la Policía por haber actuado demasiado lentamente y sin  escuchar a los líderes comunitarios que alertaron de la violencia  potencial que se podía desatar, aunque los dirigentes locales y los  grupos comunitarios consideran que la falta de confianza en la Policía  no ha sido clave en los hechos.

"Las relaciones entre la  fuerza policial local y la comunidad han mejorado muchísimo desde los  disturbios de Broadwater Farm hace 26 años", escribía Lammy en una  columna en un periódico local, donde defiende que el mayor problema  sigue siendo la falta de empleos.

"Esto es inaceptable. No  deberían haber empezado a saquear", asegura Erika López, una estudiante  universitaria de 19 años y voluntaria en una asociación juvenil del  distrito de Haringey.

La imagen que López dibuja de la zona es  de servicios que se recortan más y más, con actividades verianegas para  los jóvenes como cocina, música o deporte rebajadas drásticamente.

"Especialmente  durante el verano no tenemos nada que hacer...Parece como si se  hubiesen llevado las cosas que importan", asegura.

Recortes drásticos

Reino Unido  se ha embarcado en unos recortes sin precedentes para reducir su alto  déficit público, que han obligado a los ayuntamientos a recortar una  serie de servicios públicos,  desde el cuidado de mayores hasta  bibliotecas.

El presupuesto del centro juvenil de Haringey se  ha recortado un 75% este año como parte del recorte en 84 millones de  libras del presupuesto planificado para el consejo municipal para los próximos tres años.

Además  del desempleo juvenil, otra gran preocupación es el paro de larga  duración, que también se ha incrementado violentamente en Reino Unido y  que ha sido calificado por un destacado think-tank como "preocupamente  alto".

"Alguien necesita que le ayuden, no se le está ayudando  y entonces se pregunta por qué las cosas suceden así", resume la  situación Jason, de 26 años, que dejó la escuela con 16 y está  desempleado desde entonces.

"La mayoría de mis amigos están en  la mista situación que yo. Eso no es bueno porque no hay otra cosa que  hacer que merodear", señala.

"Cuando merodeamos en  grupos, somos una banda. Cuando somos dispersados, hacemos algo  sospechoso, o que parece sospechoso, por lo que no hay forma de ganar.  Es una situación en la que siempre se pierde", concluye.