Más de 28.000 personas trabajarán como voluntarias durante la semana de la JMJ
- De ellas 2.000 son extranjeros, sobre todo polacos y mexicanos
- Todos ellos han abonado su inscripción, como cualquier peregrino
- El papa tendrá un encuentro exclusivo con los voluntarios
Desde hace meses cerca de 600 personas trabajan, tanto en la sede oficial de la Jornada Mundial de la Juventud como en los distintos emplazamientos de los actos, para conseguir que todo esté preparado para el 16 de agosto, fecha de comienzo de la JMJ. Sin embargo, esta cifra aumentará hasta los 28.000 en los días que el papa Benedicto XVII esté en Madrid.
Una de esas personas es Pili Naranjo, una mexicana de 20 años, que lleva cuatro meses trabajando en el área de voluntariado internacional, junto con otra decena de voluntarios. Su labor consiste en recibir las solicitudes de voluntariado de todo el mundo, tramitar el proceso de selección, recogerles en el aeropuerto, llevarlos a su alojamiento y facilitarles su proceso de formación.
No es poco trabajo, según José Armada, responsable de voluntariado de la JMJ, “8.000 voluntarios extranjeros se han quedado fuera del proceso”, porque “las necesidades no eran tantas y porque suponían un alto gasto para la organización” explica.
Pili viene de la capital mexicana, y se hospeda junto con otras seis voluntarias, una portuguesa, dos polacas, una alemana y otra compatriota, en una casa cedida a la organización por personas anónimas. “Tenía muchas ganas de conocer Madrid y cuando me enteré que el papa había elegido en Sidney que la siguiente JMJ fuese aquí, fue algo especial para mi”, cuenta esta joven.
Más de 12.000 voluntarios para la Vigilia y la Misa del domingo
En un principio la organización calculó que serían necesarios 22.500 voluntarios, pero el número se elevó a los actuales 28.000 tras concretar exactamente la agenda que se celebrarán y el número de peregrinos inscritos, más de 420.000 por ahora.
Los actos fundamentales del JMJ se celebrarán en la explanada de la base aérea del Ejército en Cuatro Vientos, donde según la organización más de un millón de personas participarán en la Vigilia del sábado y la Misa del domingo.
Tan solo para formar una “vaya humana”, que organice el recibimiento de los participantes de esos actos, “harán falta 11.600 voluntarios”, confirma José Armada. Los voluntarios que trabajen en estos eventos se repartirán en cuatro turnos que cubrirán casi 24 horas y su labor irá desde la de regulador del tráfico en el aparcamiento, "hasta calentar potitos".
Todos los voluntarios han recibido como mínimo dos cursos. “El primero es formativo en el espíritu de la Jornada, y el segundo de primeros auxilios y se lo ha impartido Protección Civil y el Samur" explica Armada. Después, y dependiendo si su labor está relacionada con la seguridad vial, con el orden de los peregrinos, o con los alojamientos donde se van a hospedar, han realizado cursos más específicos. "Muchos de ellos ya han hecho algún curso en su diócesis de procedencia".
La madrileña Marta Peñalver lleva varias semanas trabajando a tiempo completo, “y a partir de ahora casi todos los días” comenta, para la JMJ y se encarga de organizar a las personas de todo el mundo que sadrán a dar su testimonio.
Ella estará en la todos de los actos centrales tras el escenario, “organizando a las personas que saldrán a leer y ayudando a las personas que necesiten algo” comenta.
Aunque ya tiene experiencia en labores parecidas, Marta dice que “nunca ha tenido la posibilidad de trabajar en un evento tan grande”, lo que para ella ha sido una de las motivaciones a participar.
La experiencia espiritual y profesional de vivir la JMJ desde dentro
Rocio es una voluntaria de Burgos que ha llegado hace un mes, trabaja en el área de comunicación y sus horarios van “desde las 9 que llegamos, hasta las 7 u 8 de la tarde, cuando nos lo permita el trabajo”.
“Me enteré de que la JMJ el mismo momento que el Papa lo anunció y desde entonces se despertó en mi la inquietud de poder estar aquí como voluntaria. Como he estudiado periodismo para mi es muy importante estar aquí tanto personal como profesionalmente” comenta.
Rocio se aloja con una familia de acogida, “son conocidos de una amiga mía que querían ofrecer su casa a quién lo necesitara”, “es como tener otra familia aquí en Madrid”, añade.
La función de estos voluntarios es tan importante de la JMJ que el Papa ha decidido tener un detalle con ellos y, después de la misa del domingo 21 en Cuatro Vientos, tendrá un encuentro con 14.000 voluntarios en el pabellón 9 de IFEMA de Madrid. “Es un acto decidido por el Papa y que no es más que un encuentro en el que el Papa