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La compañía energética alemana E.on despedirá a uno de cada ocho de sus empleados

  • De sus 85.000 trabajadores, entre 9.000 y 11.000 perderán su empleo
  • Sufre de abril a junio las primeras pérdidas trimestrales de su historia

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La compañía energética alemana E.on despedirá a uno de cada ocho de sus empleados

La energética alemana E.on ha comunicado este miércoles su intención de suprimir entre 9.000 y 11.000 puestos de trabajo en todo el mundo en los próximos cuatro años. La plantilla está integrada actualmente por 85.000 personas. El objetivo, según explica en una nota la compañía, es reducir costes para garantizar el futuro de la empresa.

E.on, que ha informado de que en el segundo trimestre de 2011 ha sufrido las primeras pérdidas trimestrales de su historia, con unos números rojos netos de 382 millones de euros, también ha anunciado que la reducción de empleos se llevará a cabo en el área de administración y afectará a uno de cada ocho empleados de la compañía.

El grupo alemán de suministro energético E.on redujo en el primer semestre su beneficio neto consolidado hasta 900 millones de euros, un 71% menos.

El consejero delegado de E.on, Johannes Teyssen, ha aseverado que "no nos podemos permitir, sobre todo en Alemania, niveles de dirección, procesos innecesarios y duplicación de puestos de trabajo". Se confirma así lo adelantado la semana pasada por la prensa germana.

El apagón nuclear impacta en la eléctrica

El adelanto del apagón nuclear en Alemania al año 2022 y el impuesto sobre la energía nuclear ha tenido un efecto negativo en los libros contables de E.on de 1.900 millones de euros antes de intereses, impuestos y amortizaciones. Sin embargo, la producción de gas, la generación de electricidad en Rusia y las energías renovables tuvieron un buen comportamiento.

La deuda neta de E.on era a finales de junio de 33.600 millones de euros (47.409 millones de euros un año antes). Las ventas totales subieron entre enero y junio un 20%, hasta 53.000 millones de euros.

E.on revisó a la baja sus pronósticos de beneficio para el conjunto del año en vista de las intervenciones políticas y la extremadamente difícil situación económica. La compañía prevé lograr este año un beneficio neto entre 2.100 y 2.600 millones de euros.

Debido a la revisión a la baja de los pronósticos de ganancia, E.on no va pagar el dividendo mínimo de 1,3 euros por acción anunciado para 2011 y repartirá a sus accionistas sólo 1 euro por acción.