Italia coloca 6.500 millones de euros en bonos a un año y rebaja de forma notable su interés
- Es la primera subasta del país tras la compra de deuda por parte del BCE
- El rendimiento de esos bonos se situó en un 2,959% frente al 3,67% de julio
El Tesoro italiano ha conseguido colocar bonos a un año por un valor total de 6.500 millones de euros, con una rentabilidad menor, ha informado el Ministerio de Economía en un comunicado. El rendimiento de esos bonos a doce meses se situó en un 2,959%, por debajo del 3,67% registrado en la última subasta de este tipo celebrada en julio pasado.
La demanda casi duplicó la oferta, situándose en los 12.600 millones de euros en esta subasta de títulos de bonos de Italia, la primera que se produce tras la entrada del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado secundario, donde ha comprado títulos italianos (y españoles) para aliviar la presión sobre su deuda, tal y como confirmó este martes su presidente, Jean-Claude Trichet.
“La demanda casi duplica la oferta y se sitúa en los 12.600 millones“
La intervención del BCE logró su objetivo ya que la prima de riesgo de la deuda de Italia, el diferencial con el bono alemán a 10 años, se ha situado este miércoles en el entorno de los 270 puntos básicos, después de que el pasado viernes registrara por momentos su récord desde el nacimiento del euro por encima de los 400 puntos básicos.
La rentabilidad de los títulos de deuda a 10 años de Italia es ligeramente inferior al 5%.
El BCE impuso condiciones a Roma
Para intervenir, y comprar su deuda soberana en los mercados, el Banco Central Europeo impuso una serie de condiciones a Italia. Así lo reconoció el líder del partido italiano Liga Norte (LN), Umberto Bossi, socio de gobierno de Silvio Berlusconi.
Entre otras, se incluyen las de acelerar la liberalización del mercado empresarial de Italia, llevar a cabo privatizaciones de empresas públicas y menor rigidez en los despidos de los empleados con contrato indefinido.
Además, el BCE exigió medidas sobre el empleo público, superar el actual modelo que se basa en una "extrema" flexibilidad de los contratos temporales y de los jóvenes y una contratación que incentive la productividad.
Jean-Claude Trichet, además, urgió este martes a España y a Italia a reducir su déficit público lo antes posible y solicitó a sus gobiernos que "hagan lo que consideramos que tienen que hacer, que asuman sus responsabilidades".