Detenido el presidente de Liga Siria de Derechos Humanos en una cafetería de Damasco
- Además han arrestado a cerca de 300 personas, según la oposición
- También aseguran que al menos ha habido 16 muertos
- Ayer lunes el Gobierno afirmó la retirada del Ejército de Hama
El presidente de la Liga Siria de Derechos Humanos, Abdel Karim Rihaui, ha sido detenido este jueves en una cafetería de Damasco. Así lo ha dicho el jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdul Rahman, quien ha explicado que el arresto se produjo a las 15:00 hora local, en el café Havana de la capital siria.
Riahui es un prominente activista de derechos humanos que desde el inicio de la revuelta popular contra el régimen de Bachar Al Asad ha informado de la represión llevada a cabo por las autoridades.
Su detención coincide con una vasta campaña que este jueves se ha saldado con cerca de 300 detenciones, la mayoría en la provincia de Deraa (sur) e Idleb (noreste). que ha incluido a varias personalidades.
Al menos 16 muertos en esta jornada
Un portavoz del grupo opositor sirio Comités de Coordinación, Hozam Ibrahim, ha dicho a Efe que al menos 16 personas han fallecido por disparos de las fuerzas de seguridad en varias zonas de Siria.
En esta jornada, la ofensiva se ha centrado en la ciudad de Ksir, en la provincia de Homs, donde han irrumpido las fuerzas de seguridad y han causado la muerte de doce personas, entre ellas una mujer y su hijo, así como decenas de heridos.
"Las tropas el Ejército han cercado todos los accesos a Ksir para facilitar la entrada en la ciudad de las fuerzas de seguridad, que han disparado indiscriminadamente contra todo aquel que se encontraba en la calle", ha denunciado Ibrahim.
Versiones contrapuestas
Esta campaña de represión tiene lugar un día después de que fuentes oficiales aseguraran que el Ejército se había retirado de Hama (centro) y de que el Gobierno se comprometiera a seguir con las reformas.
Además, la agencia oficial de noticias SANA ha informado hoy de que el Ejército ha abandonado Idleb después de recuperar la seguridad tras los ataques a ciudadanos dirigidos por "grupos terroristas".
La visión del régimen sirio vuelve, de esta forma, a contrastar con la de los opositores, la comunidad internacional y la ONU, que alertó de que continúa la ofensiva de Al Asad y de que Siria es escenario de graves violaciones de los Derechos Humanos.