Inspectores de economía reciben amenazas en Grecia tras detectar fraudes a gran escala
- En la isla de Rodas, ningún establecimiento controlado emitía facturas
- Detectan a 1.743 fallecidos cuyas jubilaciones se seguían pagando
- 700 personas sanas cobraban ayudas para tratamientos contra la ceguera
Inspectores de economía del Gobierno heleno, que habían detectado fraudes a gran escala en establecimientos turísticos en la isla griega de Rodas, han recibido mensajes con amenazas contra su vida, además de sufrir daños en su coche oficial, por parte de desconocidos. En Rodas, una de las islas turísticas más conocidas de Grecia,ninguno de los establecimientos controlados emitía facturas, por lo que no cobraban y trasladaban a las arcas del Estado el Impuesto del Valor Añadido (IVA), según ha informado este jueves el ministerio.
En su intensificada lucha contra el fraude, las autoridades de Grecia han descubierto otras 1.400 personas fallecidas cuyos familiares siguen cobrando su jubilación, mientras que en las islas griegas el fraude fiscal continúa a gran escala entre los establecimientos turísticos.
La lucha contra el fraude forma parte de las medidas puestas en marcha contra el elevado endeudamiento del país, que ha obligado a los líderes de la zona euro a aprobar un segundo rescate financiero para Grecia.
Según informan este jueves los medios de comunicación locales, en los controles efectuados en la seguridad social de Grecia (IKA) entre jubilados nacidos antes de 1920, se detectaron 1.473 casos de personas fallecidas cuyas jubilaciones se seguían pagando, por un total de 1,88 millones de euros al año.
Ayudas para personas sanas
En otros controles recientes se descubrió además que unas 700 personas completamente sanas cobraban ayudas para el tratamiento contra la ceguera.
Mientras, en Mikonos 103 de las 140 empresas inspeccionadas defraudaban el IVA y en Paros sucedió lo mismo en 75 de 116 establecimientos controlados.
Grecia fue el primer país de la zona euro que tuvo que pedir el año pasado ayuda exterior para evitar un colapso de sus finanzas públicas, con un endeudamiento que alcanza ya el 150 % del Producto Interior Bruto (PIB).