Un tatuaje electrónico que se integra en la piel para monitorizar las constantes vitales
- Un nuevo dispositivo se pega a la piel como si fuera un tatuaje temporal
- Permite monitorizar señales cardíacas y musculares
- Está diseñado para sustituir los sistemas de monitorización en hospitales
Un equipo multidisciplinar de científicos de varios centros académicos ha desarrollado un dispositivo que se adhiere a la piel como un tatuaje temporal o una calcomanía que monitoriza las constantes vitales del receptor.
El dispositivo, diseñado mediante una tecnología bautizada como Sistema Epidérmico Electrónico (EES, en su siglas en inglés), se pega a la piel sin ningún tipo de fluidos adicionales, como pegamentos, y no provoca ningún tipo de reacciones alérgicas o de otro tipo negativas para el paciente, según un artículo publicado en la revista Science.
Los diseñadores aseguran que el grosor del dispositivo es de apenas 0,03 milímetros, con lo que se puede 'camuflar' en tatuajes temporales. Además, integra una multitud de sensores multifuncionales que permiten tomar los datos sobre las constantes vitales del paciente.
"Nuestra meta era desarrollar un sistema que se pudiera integrar en la piel del paciente de tal manera que fuera mecánica y psicológicamente invisible para el usuario" explica John Rogers, uno de los desarrolladores del dispositivo y profesor de ciencia de materiales e ingeniería en la Universidad de Illinois.
“El grosor del dispositivo es de 0,03 milímetros“
"Es una tecnología que desdibuja la frontera entre biología y electrónica", asegura Rogers.
Un nuevo sistema para los hospitales
El nuevo aparato se ha diseñado para sustituir los actuales sistemas de monitorización en los hospitales, que conectan al paciente a través de electrodos con un monitor que recoge los datos y los muestra al personal médico.
El sistema actual, según los científicos, es molesto tanto para pacientes como médicos. Además en caso de pacientes con pieles sensibles puede provocar la aparición de sarpullidos.
Sin embargo, el dispositivo EES una vez implantado en la piel del paciente puede deformarse como si fuera parte de la epidermis sin que su funcionamiento se vea afectado, lo que resulta más comodo para los pacientes.
Los investigadores comprobaron la eficacia del dispositivo con varios voluntarios, y han demostrado que durante 24 horas el aparato podía funcionar implantado en los brazos, cuello, nuca, mejilla y mentón.
Los científicos también comprobaron que el dispositivo monitorizaba correctamente las señales cardíacas y musculares. Para ello midieron al mismo tiempo las señales emitidas por el nuevo mecanismo con las recogidas por los electrodos convencionales, y constataron que eran identicas.
Poca exigencia energética
Los científicos también implantaron el dispositivo en la garganta de los voluntarios y pudieron captar los sonidos de las palabras con más de un 90% de acierto.
El nuevo mecanismo requiere poca potencia para transmitir los datos a un monitor externo. Por ello puede recolectar parte de sus necesidades energéticas gracias a colectores solares en miniatura implantados dentro del aparato.