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Al menos trece manifestantes muertos en un nuevo viernes de protestas en Siria

  • El lema de la protesta este viernes: "Solo vamos a arrodillarnos ante Dios" 
  • Las manifestaciones se han producido en numerosas ciudades sirias
  • El ejercito tenía ordenes de acallar las protestas

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Al menos trece civiles han muerto este viernes por disparos de la policía en distintas ciudades de Siria en una nueva jornada de protestas contra el régimen de Bashar al Asad, según han informado activistas de los Comités de Coordinación Local sirios.

En Alepo, al norte del país, los disparos efectuados contra los manifestantes en el barrio de Sajur tras el rezo musulmán del mediodía se han cobrado la vida de dos personas. Este barrio está sitiado por las fuerzas del orden que continúan con su ofensiva represora efectuando numerosas detenciones.

Otras cinco personas han perdido la vida en un incidente similar en la localidad de Duma, en Rif Damasco, que ha sido escenario de amplias protestas contra el régimen sirio. Entre los fallecidos se encuentra una mujer y un joven de 16 años. También en la localidad de Ibleb, al noroeste, dos personas han sido abatidas por disparos.

En Deir el Zurun hombre de 33 años ha fallecido a consecuencia de un disparo de un francotirador, siendo la última víctima identificada por los Comités, que no han especificado dónde se registraron el resto de los muertos. Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha ampliado esta información señalando que los demás fallecidos lo habrían sido Homs (centro), Sakba (Rif Damasco) y Jan Shijon (Idleb).

Sin embargo, la versión oficial de estos incidentes es bien distinta. La agencia de noticias estatal SANA ha informado de la muerte tres miembros de las fuerzas de seguridad y dos civiles por "disparos de grupos armados y francotiradores". Según esta fuente, las fuerzas del orden respondieron a los ataques y lograron matar a cuatro hombres armados y arrestar a un número indeterminado de ellos en Duma, el barrio de Sajur y la ciudad de Ariha en Idleb.

Un nuevo viernes de protestas

A pesar de la represión que viene practicando el régimen de Al Asad, miles de sirios han participado este viernes en una nueva jornada de protesta, esta vez bajo el lema  "Sólo vamos a arrodillarnos ante Dios". La manifestaciones se han producido tambien en otras ciudades como Deraa (sur), Latakia (oeste), Hama (centro) y en la capital Damasco.

Por su parte, el ejercito tenía ordenes de acallar las protestas. En Banyas (Homs), los hombres de seguridad sitiaron las mezquitas de toda la localidad para impedir que salieran las manifestaciones, mientras que varios vehículos blindados que transportan a los "shabiha" (matones del régimen) patrullaban las calles. Medidas similares se habían tomado en Hama  donde la represión ha causado un número indeterminado de heridos, según el Observatorio.

Desde el inicio de la revuelta popular contra Al Asad, a mediados del pasado mes de marzo, han perdido la vida más de 2.000 personas, según fuentes de la oposición y organizaciones pro derechos humanos sirias, mientras que el régimen de Damasco mantiene detenidas a otras 15.000 personas. 

Condena internacional

La extrema violencia empleada por Bashar al-Asad contra los manifestantes que reclaman reformas democráticas le han valido la unánime condena internacional. Esta misma semana, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo turco, Abdulá Gul, volvían a reclamar el cese inmediato de la violencia bajo la advertencia de nuevas sanciones.

Sin embargo, la respuesta del régimen sirio ha sido la detención, ayer jueves, del presidente del Observatorio para los Derechos Humanos, Abdel Karim Rihaoui, quién se ha convertido en una importante fuente de información para la prensa extranjera. Precisamente hoy viernes, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha exigido al gobierno de Damasco la inmediata liberación del activista sirio detenido.