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Rechazada la apelación contra el arresto de la exprimera ministra Timoshenko

  • El motivo, la fase del proceso no prevé la recusación de la decisión judicial
  • Timoshenko no ha podido asistir a la audiencia

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El tribunal de apelación de Kiev ha rechazado este viernes ver el recurso contra el auto del Juzgado de Pechora que ordenó hace siete días el arresto de Yulia Timoshenko, exprimera ministra de Ucrania, juzgada por abuso de poder y malversación.

La magistrada ha hecho caso a los argumentos de la fiscal Líliya Frolova, que previa deliberación del tribunal ha indicado que "el código procesal de Ucrania no prevé la recusación de la decisión judicial (de arrestar a Timoshenko) en la actual fase del proceso".

La fiscal ha añadido que la medida cautelar tomada contra la exjefa de Gobierno ucraniano solo puede ser modificada por el mismo tribunal que la ha tomado (el juzgado de Pechora), y que tal decisión puede ser adoptada a instancias de la defensa de la interesada.

Los cargos

La propia Timoshenko no ha podido asistir a la audiencia, aunque como ha señalado su abogado, Yuri Sújov, la líder opositora solicitó estar presente en el juzgado.

El defensor de la opositora ha calificado de "arbitrariedad judicial" la decisión de la jueza.

"La única esperanza es el cuarto poder (la prensa), porque el tercer poder no funciona. Después de la decisión de hoy puedo decir que, en mi opinión personal, la justicia en Ucrania no existe", ha declarado Sújov a los periodistas a la salida del juzgado.

El abogado ha adelantado que se dirigirá al Tribunal Supremo de Ucrania, y ha añadido que el rechazo del tribunal de Kiev de ver el recurso contra el auto será estudiado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

"El Juzgado de apelaciones debe tomar decisiones de acuerdo a la Convención de Derechos Humanos. Está claro que (el auto de hoy) será estudiado por el Tribunal Europeo", ha afirmado Sújov.

Timoshenko, juzgada por malversación de fondos públicos y abuso de poder, podría ser condenada a varios años de cárcel por excederse supuestamente en sus funciones al firmar en 2009 un contrato de gas con Rusia.

La líder de la oposición ucraniana denuncia que el proceso en su contra es "político" y fue ordenado por Yanukóvich para alejarla de la política e impedirle participar en los futuros comicios.