Suu Kyi y el Gobierno de Birmania acuerdan mantener contactos regulares
La líder de la oposición birmana, Aung San Suu Kyi, y el Gobierno han acordado este viernes mantener contactos regulares y cooperar para evitar conflictos, según han indicado en un comunicado conjunto.
"Nos vamos a reunir frecuentemente en el futuro", han afirmado la nobel de la paz Suu Kyi y el ministro birmano de Trabajo, Aung Kyi, al término de su entrevista en una residencia gubernamental de Rangún, que en esta ocasión se ha prolongado en torno a una hora.
Cambios
El mes pasado, el Gobierno del primer ministro, Thein Sein, reanudó los contactos oficiales con Suu Kyi después de que Estados Unidos indicase en una reunión regional que Birmania (Myanmar) necesita probar a la comunidad internacional que avanza en la dirección correcta antes de poder hablar del levantamiento de sanciones.
La jornada de este viernes también ha presentado otro acto inusual, una conferencia de prensa ofrecida por el ministro birmano de Información, Kyaw Hsan, en Naypyidaw, la nueva capital del país.
Las autoridades birmanas anunciaron esta semana la creación de un equipo especial, formado por once miembros, con la misión de mejorar la imagen del régimen ante la comunidad internacional.
El ministro Hsan en su comparecencia ha eludido el habitual lenguaje agresivo con la disidencia y ha presentado un Gobierno dedicado a la reconciliación nacional, la recuperación económica y el diálogo constructivo con la oposición.
Hsan recomendó a Suu Kyi que registre su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), para poder entrar en política y ha anunciado que se haría un nuevo estudio del impacto medioambiental de la polémica presa que se construye en los altos del río Irrawaddy.
Suu Kyi
La LND fue ilegalizada en septiembre de 2010 porque rehusó acreditarse ante la nueva Comisión Electoral en protesta por las elecciones antidemocráticas que se organizaban y que se celebraron el 7 de noviembre con la victoria abrumadora del partido oficial.
Sobre la presa, Suu Kyi expuso la víspera varios defectos de ese proyecto valorado en 3.600 millones de dólares y que desplazará a unas 12.000 personas de 63 aldeas.
El diálogo oficial entre el ministro de Trabajo y la principal opositora de Birmania y la sorpresiva rueda de prensa también suceden unos días antes de que Suu Kyi acometa su primer viaje político fuera de Rangún desde 2003.
El organizado hace ocho años acabó con violencia, decenas de muertos, y el confinamiento de la Nobel de la Paz en su casa de Rangún hasta el 13 de noviembre de 2011.
Suu Kyi, de 66 años, ha vivido 15 de los últimos 21 años bajo arresto domiciliario por pedir de manera pacífica avances democráticos.
Birmania lleva gobernada por generales desde 1962, solo que desde los comicios del año pasado la junta militar se disolvió y entregó el poder a un gobierno civil formado mayoritariamente por exmilitares afines.