El Tribunal Constitucional peruano rechaza una posible revisión de la condena a Fujimori
- El expresidente ha agotado todos los posibles recursos
- Está condenado a 25 años de prisión por ordenar dos masacres
El expresidente Alberto Fujimori ha sufrido este jueves un nuevo revés en sus intentos de lograr que se revise su condena a 25 años de prisión, después de que el Tribunal Constitucional (TC) haya rechazado el hábeas corpus que había presentado su defensa.
El TC, que ejerce como última instancia nacional en temas constitucionales y jurídicos, ha declarado "infundado" una petición del exgobernante para que se permita la revisión, en segunda instancia, de la condena que se le impuso por violación a los derechos humanos.
El tribunal ha señalado que su decisión se debe a que la Corte Suprema "no vulneró su derecho a la pluralidad de la instancia", al negarle esa revisión.
La defensa de Fujimori, encabezada por su abogado César Nakasaki, presentó la demanda después de que se rechazara la reclamación de recusación contra los jueces supremos que confirmaron, en segunda instancia, la sentencia condenatoria dictada en 2009.
Nakasaki también afirmaba en su demanda que se vulneró el derecho a la igualdad de su defendido en relación a otros casos.
Decisión “constitucionalmente permitida”
El TC ha remarcado que la decisión de no permitir la apelación "se encuentra constitucionalmente permitida" y que los casos presentados por Nakasaki como similares no eran "sustancialmente idénticos".
Fujimori fue condenado en abril de 2009 a 25 años de cárcel por dos masacres cometidas por el grupo militar encubierto Colina, en 1991 y 1992, y por el secuestro de un empresario y un periodista tras el "autogolpe" de Estado que dio en 1992.
Esa sentencia ha sido ratificada en todas las instancias por la justicia peruana, aunque Nakasaki anunció hace unas semanas que seguirá presentando recursos de hábeas corpus ante el TC hasta lograr que se ordene la revisión.
En caso de que la decisión del TC hubiera sido favorable no habría tenido efectos, según la legislación peruana en derecho procesal, sobre la libertad o mantenimiento en prisión del expresidente.
Agotados todos los recursos
En la práctica, Fujimori ha agotado, con resultados negativos, todas las instancias de la justicia peruana y ahora solo puede ser beneficiado con un indulto presidencial o una amnistía más amplia dictada por el Congreso.
La posibilidad del indulto fue un tema central en la campaña a la presidencia peruana que enfrentó en junio pasado al nacionalista Ollanta Humala, que finalmente resultó elegido, y Keiko Fujimori, hija del exmandatario.
Los fujimoristas afirmaron que su líder podía recibir ese beneficio por razones humanitarias, ya que sufre de una lesión cancerosa en la boca y de una depresión aguda por su prolongada permanencia en prisión.
El entonces presidente, Alan García, se manifestó a favor de otorgar el beneficio si se confirmaba la gravedad del reo, algo que el ahora mandatario, Ollanta Humala, también dijo que estaba dispuesto a conceder.
Otras condenas
Sin embargo, Fujimori volvió a su prisión en una base policial en el distrito limeño de Ate-Vitarte, al confirmarse que la lesión que tiene en la lengua está bajo control, aunque necesita de constante supervisión médica.
El exmandatario, que gobernó entre 1990 y 2000, también cumple otras condenas a entre 6 y 8 años de prisión por diversos delitos de corrupción.
Con la atención del país puesta en las primeras acciones del gobierno de Humala, que este viernes cumplirá dos semanas en el poder, la decisión del TC no ha motivado, hasta el momento, ninguna reacción y los medios le dedican poco espacio a un asunto que hasta hace muy poco estaba entre los más destacados de la agenda nacional.