Italia suprimirá entre 29 y 35 provincias dentro de su plan de ajuste

• Desaparecen las de menos de 300.000 habitantes o 3.000 Km cuadrados
• Eleva la edad de jubilación a los 67 y establece un impuesto para los ricos
• Italia ha aprobado un plan de austeridad de 45.500 millones de ahorro

Se suceden en toda Europa las medidas y recortes para calmar a los mercados

El ministro de Reformas Institucionales italiano, Roberto Calderoli, ha señalado este sábado que el Gobierno ha aprobado "la supresión de las provincias de menos de 300.000 habitantes o de 3.000 kilómetros cuadrados de superficie", y que para ello se elaborará un censo en otoño de 2011.

Calderoli ha comparecido en rueda de prensa junto con los ministros de Economía, Guilio Tremonti y Maurizio Sacconi de trabajo y Políticas Sociales para ilustrar los detalles del decreto ley aprobado este viernes en Consejo de Ministros.

El Gobierno italiano además ha dado luz verde a un nuevo plan de ajuste presupuestario de 45.500 millones de euros con el que pretende alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y calmar la inquietud de los mercados sobre la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.

Fusión municipal

Según cálculos realizados por los medios de comunicación a partir de los datos ofrecidos por Calderoli, entre 29 a 35 provincias italianas pueden desaparecer.

En cuanto a los 8.094 ayuntamientos existentes en Italia, hay 1.970 con menos de 1.000 habitantes por lo que para ellos será obligatorio la fusión municipal, ha dicho el ministro.

Calderoli prevé además una reducción de alrededor de 54.000 cargos y asesores a finales de la legislatura sobre los 140.000 actuales.

Impuestos para los ricos

Por su parte, Tremonti, ha dicho que la llamada "contribución de solidaridad" penaliza con un 5% los salarios que superen los 90.000 euros al año, y con un 10% a los que excedan los 150.000, todos ellos deducibles de la renta. La "contribución de solidaridad" tendrá una duración de tres años computables a partir de 2011.

El ministro de Economía ha ratificado que el decreto ley no necesita una cuestión de confianza en el Parlamento, porque es suficientemente "serio y comprometido" para implicar a la clase política en aras del interés general.

En su intervención, el ministro de Trabajo y Políticas Sociales, Maurizio Sacconi ha anunciado que, en consonancia con lo solicitado por el Banco Central Europeo (BCE), el decreto ley contempla la flexibilidad del mercado de trabajo para impulsar la contratación a nivel empresarial, pero también el despido del personal.

Ha comentado que la jubilación de hombres y mujeres (que hasta ahora se jubilaban a los 65 y 60 años respectivamente) pasará a los 67 años en los próximos cinco años y que en 2050 podría elevarse a los 70.